En la mayoría de los partidos de tenis, cada punto vale su peso en oro, pero el espectador rara vez suele tener esa impresión. A veces, los encuentros duran demasiado y los aficionados desconectan la televisión con demasiada frecuencia en los primeros juegos de cada set.
Por eso, varios estudiosos del tema proponen reducir los juegos en cada sets, desde los seis parciales actuales hasta los cuatro, para que todos los juegos resulten igual de interesantes. Además, de esta forma los partidos se podrían jugar a cinco sets durante toda la temporada, sin que los jugadores notaran un excesivo desgaste adicional o se podrían disputar a tres, para atender a las necesidades de descanso que muchos tenistas como Rafa Nadal reclaman.
Por si fuera poco, los 40-40 se decidirían por un ‘punto de oro’ para evitar que los juegos se atranquen y el ‘let’ se daría como válido. También se valoró que una simple falta fuese un punto en contra para el sacador, pero eso podría evitar que se viesen lanzamientos potentes y podría ir en contra del espectáculo.
Asimismo, también se valoran cambios menores como reducir el tiempo del calentamiento antes de los partidos o permitir que el público salga y entre de la grada en cualquier momento del juego, pero el tenis es un deporte tan tradicionalista que cualquier modificación encuentra grandes escollos. De hecho, en el último siglo el ‘tie-break’ y el ‘ojo de halcón’ han sido las dos únicas incorporaciones significativas.
En cambio, ahora crece la impresión de que si no se cambia algo rápido los aficionados terminarán decantándose por otros deportes. De hecho, la federación estadounidense (USTA) está moviendo sus hilos para cambiar las cosas, aunque los más suspicaces piensan que todo es fruto de los malos resultados de sus tenistas masculinos en los últimos años. No obstante, las modificaciones las sufrirían también las mujeres y afectarían tanto al dobles como al single.
Federer y los jóvenes como ‘conejillos de indias’
Por eso, Chris Widmaier, portavoz de la USTA, reconoció en un comunicado que el «ritmo de juego es un área que se puede mejorar, y estamos explorando conceptos que pueden abordar esto”. Sin embargo, en el tenis los jugadores tienen mucha más voz que otros deportistas en sus respectivas disciplinas y por eso el camino que queda por recorrer es largo, por mucho que Hewitt y Federer jugaran el primer partido de prueba con estas normas el pasado mes de enero.
Los directivos no se atreven a anticipar ni el más mínimo cambio en los torneos antes de discutir con los grandes protagonistas y hablan siempre con mucha cautela. Buena prueba de ellos son las últimas palabras de Widmaier. “Si los jugadores estuvieran de acuerdo y que esto se convierte en norma en el tenis, una de las primeras cosas que haría sería poner servicio de comida y bebida en las pistas”, aseguró el portavoz de la USTA.
Curiosamente, el directivo del tenis americano ha encontrado sus primeros grandes apoyos en la disciplina de dobles. “Yo cambiaría inmediatamente la ventaja (pondría punto de oro) tanto en singles como en dobles”, asegura Daniel Nestor. Además, Bob Bryan también es partidario de que los aficionados se puedan mover libremente por las pistas, para que aumente la afluencia de público. “Al principio molestaría a los jugadores, pero se terminarían acostumbrando”, sostiene el estadounidense
En cualquier caso, muchos tenistas continúan siendo realmente inmovilistas. “Creo que el tenis es muy exitoso y agradable tal y como está”, manifiesta Milos Raonic. “Demasiado estrés tenemos ya dentro de la pista”, añade Jelena Jankovic para dejar clara su negativa.
Pese a todo, parece que a los jugadores no les va a quedar más remedio que ceder en algunos puntos, ya que todos los directivos temen que tras la retirada del big four (Federer, Nadal, Djokovic y Murray), el tenis pase por una crisis de identidad importante. Para evitarlo, el director ejecutivo y presidente de la ATP, Chris Chris Kermode, ha anunciado un nuevo experimento. Los ocho mejores jugadores menores de 21 años jugarán un torneo en el que se probarán las nuevas reglas. «Allí podremos probar todo lo que queramos, esto es lo que me ilusiona. Vamos a por ello, vamos a apostar todo allí”.