El tenista español Rafa Nadal se ha clasificado este jueves para los cuartos de final en el torneo ATP 500 de Hamburgo (Alemania), que se disputa sobre tierra batida, después de imponerse en dos sets (6-4 y 7-6(2)) al checo Jiri Vesely, triunfo que le cita con el uruguayo Pablo Cuevas por un puesto en semifinales.
Nadal, que venía de superar con mucho trabajo en su debut del pasado martes al también español Fernando Verdasco (3-6, 6-1 y 6-1), esta vez no sufrió tanto para obtener la victoria. Si bien es cierto que ante su compatriota empleó casi dos horas para ganar, y en esta ocasión el checo extendió la pelea dos horas y 11 minutos.
Y es que Vesely, número 45 del ranking mundial, exigió al manacorí más en el cronómetro que en el intercambio de golpes, prolongando el duelo y creando así oportunidades para que Nadal adquiriese la regularidad deseada, de cara a la inminente gira americana en pista dura y en cuya preparación añadió esta cita hamburguesa sobre arcilla, acudiendo en calidad de invitado.
Su compromiso de este jueves derrochó acción en sus tres juegos inaugurales, viéndose bolas de 'break' por doquier. Concretamente fueron seis para el balear y tres para el checo, significando dos quiebres para Nadal y uno para el tenista nacido en Pribram, un Vesely que desde entonces no fue capaz de encontrar fisuras en el despliegue ofensivo rival.
El manacorí aguantó sin problemas sus posteriores servicios hasta la conclusión del set, certificado por 6-4 con un décimo juego donde Vesely malgastó otra pelota de rotura; eso plasmaba la dinámica que seguiría su fortuna, contra un Nadal bastante más feroz y profundo que en su estreno frente a Verdasco.
Necesitaba el balear enjuagar su sorpresiva y temprana eliminación del torneo de Wimbledon a manos del rastafari alemán Dustin Brown, una derrota ya lejana pero cuyas cicatrices debía paliar durante un enfrentamiento inédito. Y es que, en el circuito de la ATP, Nadal y Vesely nunca se habían visto las caras antes de estos octavos de final de Hamburgo.
Recuperar la otrora senda victoriosa es ya el objetivo habitual del jugador de Manacor, y desde luego esta primera manga era un buen inicio. Para la segunda, y tras unos juegos iniciales de tanteo, las alternancias fueron la nota dominante. Tres pérdidas de servicio por cada bando abocaron el encuentro al 'tie-break', situación que bien pudo eludir Nadal sin tantas dobles faltas y si convierte una bola de partido en el décimo juego (5-4 y con 40-30).
Pero esa puntual falta de acierto con el saque llevó a dirimir el marcador en un desenlace donde, ya sí, el manacorí reflejó mayor efectividad y pulcritud en su deseo de zanjarlo todo. En tal 'muerte súbita' venció con claridad por 7-2, corroborando un billete para medirse en los cuartos de final al uruguayo Pablo Cuevas, quinto cabeza de serie.