Toni Nadal analizó su relación con su sobrino Rafa en un foro con afionados celebrado en Buenos Aires antes del partido de semifinales, donde su sobrino cayó frente a Thiem. Por primera vez, el entrenador del tenista balear dejó entrever que hubiese sido normal que el actual número cinco del mundo hubiese decidido dejar de contar con sus servicios.
La mayoría de los grandes tenistas cambia varias veces de entrenador a lo largo de su carrera, pero los vínculos familiares permiten que esas uniones sean más fuertes. “He tenido la suerte de ser su tío, con lo que le ha costado mucho más cambiar de entrenador. Esto ha sido para mí más fácil, porque si no hubiera sido su tío probablemente ya me habría sustituido”, reconoció el técnico.
Sin embargo, Toni se niega a identificarse como el gran descubridor de su sobrino. “Yo no he sacado a Rafael, él se ha sacado solo. En el caso del tenis, es el jugador el que hace bueno al entrenador y no al revés”. Asimismo, el entrenador reconoce que Rafa tiene una pasión por encima del deporte que práctica, ya que “toda la vida le ha gustado mucho más el fútbol que el tenis”. No obstante, hace unos días el tío del 'rey de la Tierra' reivindicó su esfuerzo dentro del equipo. «El interés que yo he tenido en Rafa no es el de un entrenador normal».
Además, horas después de la charla de Toni con el público, Rafa Nadal se despidió este sábado del torneo de Buenos Aires tras caer (6-4, 4-6, 7-6(4)) en semifinales ante el austríaco Dominic Thiem, un partido irregular y con poca pegada, como el resto de la andadura del defensor del título en la capital de Argentina.
Un juego muy inestable
Thiem acusó la presión de tener al 14 veces ganador de 'Grand Slam' en el segundo set pero en el tercero fue capaz de salvar una bola de partido. Nadal alargó su presencia en la pista Guillermo Vilas después de un primer mal primer parcial pero en el tercero la lucha y entrega no dio más de sí, no sin estar acompañada de tenis.
Y es que el austríaco fue mejor. Sobre todo el servicio del número 19 del mundo estuvo a otro nivel y en esa disciplina se decidió el encuentro. Una muerte súbita del tercer set que aún apuró el de Manacor pese a un 6-1 en contra. Thiem destronó a Nadal en Buenos Aires y se medirá con otro español, Nicolás Almagro o David Ferrer, por el primer título de su carrera.
El defensor del título argentino volvió a sufrir sobre la tierra sudamericana. El tercer partido del español siguió el mismo guión inestable que los anteriores, lejos de su mejor versión. Después de despedirse en primera ronda del Abierto de Australia, Nadal se marcha sin consuelo de Buenos Aires y alguna duda más sobre su juego.
A falta de tenis, el balear se escudó en la fe inquebrantable. Ante Thiem comenzó bien, rompiendo a las primeras de cambio, pero enseguida llegaron los altibajos, en el siguiente juego. Por su parte, el joven tenista austriaco no dudó en buscar sus opciones. Las encontró siempre manejando un saque mucho más efectivo que su rival y juego ágil y más acertado.
Así salvó el ataque de Nadal con opción de ponerse 3-5 y saque. De ahí se pasó a la situación contraria, la de un Thiem encarrilando el primer set. El número cinco del mundo se activó en el segundo parcial para alargar el encuentro. La energía de inicio la tradujo en más corazón que juego, ya pronto sudó casi en cada saque.
Sin embargo, a Thiem le tembló el pulso en mal momento y Nadal sumó el parcial al resto. Aún así, el juego del quinto cabeza de serie no se dejó intimidar en el definitivo acto. El intercambio de golpes le llevó incluso a salvar una bola de partido son su saque. El arma que le puso en disposición de tumbar a un Nadal que no se encontró en Buenos Aires.