Nicolás Almagró se adjudicó el choque fratricida ante David Ferrer en dos sets (6-4 y 7-5) y accedió a su tercera final en Buenos Aires. El murciano regresa al último peldaño de un torneo tras 22 meses de ausencia (Houston 2014) y opta a levantar un nuevo título cuatro temporadas después de su última conquista (Niza 2012).
Almagro se valió de su buen tenis, pero también del cansancio de David Ferrer, que en el turno de mañana tuvo que ratificar su pase a semifinales ante Pablo Cuevas. El alicantino disputó más de dos sets y esta tarde acusó el esfuerzo ante un batallador Almagro, que fue a más con el paso de los juegos.
El ganador de Buenos Aires en 2011, subcampeón ante Ferrer un año después, firmó cinco saques directos y quebró en dos ocasiones el saque del de Jávea. Almagro se enfrentará en la final a Thiem, su verdugo este año en el Abierto de Australia en segunda ronda. Este es el único precedente entre ambos.