Más de cuarenta expertos han analizado para ESPN quiénes son los mejores tenistas de la historia, un debate que siempre está muy vivo. La designación ha sido llamativa, al observar cómo no colocan a Rafael Nadal ni entre los cinco primeros. El español, si tenemos en cuenta a las mujeres, aparece en el noveno escalón, pese a haber alcanzado hitos históricos y ser el segundo con más grand slam (14), los mismos que ostenta Pete Sampras, y sólo tres menos que Roger Federer.
El suizo es quien encabeza la lista. Son pocos los que se atreven, por el momento, a cuestionar al tenista de Basilea, que ha ganado más majors que nadie. Sabe lo que es vencer en todas las superficies y conseguir un metal en los Juegos Olímpicos. Es una leyenda, que a sus 34 años sigue viva, ubicada en el tercer escalón del ranking. Su elegancia y su comportamiento han contribuido a que sea un referente para las generaciones venideras.
Después aparece la figura de Rod Laver, el hombre que conquistó 200 títulos. El zurdo que enlazó los cuatro grand slam en 1969, hazaña que este año busca igualar Djokovic. Su segundo puesto ha sido recibido por los lectores como algo comprensible, por la enorme huella que dejó en su día. Durante siete años ganó al menos diez títulos, una muestra de la hegemonía que impuso en su época.
En el tercer escalón los expertos de ESPN han colocado a Pete Sampras. El estadounidense fue la referencia de Federer. La mejor muestra del servicio-volea que imperó en los años 90. Catorce grand slam y duelos legendarios frente a otro ilustre como Andre Agassi. El americano fue el gran dominador de otra etapa, con Wimbledon como escenario fetiche.
Hay muchos que difieren en la elección comentada hasta el momento, pero la polémica ha surgido al ver a Bjorn Borg y Djokovic por delante de Nadal. El sueco brilló en los torneos más decisivos, con un porcentaje de triunfos que asusta (89,81%): 141 triunfos por tan sólo 16 derrotas. También puede presumir de ser el que más veces ha conquistado Roland Garros y Wimbledon (3) en una misma temporada, una transición realmente complicada.
En cambio, su dominio se extendió sobre todo a una superficie: la arcilla. Y ahí, sus récords han sido pulverizados por Nadal. El español ha conquistado más veces Roland Garros (nueve) y es el que más títulos ha levantado sobre polvo de ladrillo. En cuanto a número de triunfos sobre esta superficie, también es uno de los dominadores. Y, por si fuera poco, el español posee tres majors más.
Lo de Djokovic también resulta llamativo. El serbio parece encaminado a subir más posiciones en los próximos años, pero por el momento sus números aún no han superado a los de Nadal en muchos aspectos: tiene dos grand slam menos. Su principal baza a favor, la cantidad de semanas que suma al frente de la ATP, y la sensación de que nadie podrá arrebatarle ese lugar próximamente. El eterno debate por designar a los mejores jugadores de la historia se mantiene más vivo que nunca.
Alberto Puente