Peter Sagan consiguió la victoria gracias unos rapidísimos kilómetros finales en la segunda etapa del Tour de Francia. El ciclista eslovaco se viste de esta forma de amarillo y toma el relevo de Mark Cavendish, que se llevó el triunfo al sprint en la primera carrera.
El corredor del Tinkoff cumplió todos los pronósticos que le colocaban como el gran favorito para el triunfo de este domingo. Los últimos tres kilómetros de la etapa que finalizaba en Cherbourg picaban hacia arriba y en ese terreno muy pocos corredores podían hacerle sombra.
Lo intentó Valverde a pocos metros del final, pero finalmente el murciano se vio superado por Alaphilippe y por el ganador de la etapa. No obstante, la llegada tuvo un punto surrealista, puesto que Sagan no celebró su victoria porque pensaba que algunos componentes de la fuga habían llegado por delante de él.
Sagan fue ochos segundos más rápido que Valverde, mientras que Froome y la mayoría de los favoritos entraron a catorce segundos. Sin embargo, Alberto Contador cedió 48 segundos en una jornada para olvidar. El pinteño salió magullado por culpa de la aparatosa caída que sufrió este sábado y se fue otra vez al suelo en la primera parte de la etapa.
Stuyven, Voss, Breen y Benedetti estaban fugados y aprovecharon la confusión que se vivió en el pelotón para poner tierra de por medio, aunque Cancellara y otros pilotos pidieron que se redujera el ritmo del grupo principal para que Contador pudiese reingresar. Purito Rodríguez perdió también dos minutos en ese momento, pero ambos pudieron llegar a los últimos kilómetros con el grupo. Richie Porte sufrió un pinchazo muy inoportuno cuando se acercaba el final.
No obstante, Stuyven atacó a sus compañeros de fuga a falta de ocho kilómetros para el final y lo intentó en solitario hasta el último suspiro. Pero desfalleció en las últimas rampas y permitió que el trabajo del grupo surtiese efecto, aunque por momentos parecía que los fugados podían llevarse el premio.
Felipe Poza