martes, noviembre 26, 2024
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Los sueldazos de Froome y Contador contrastan con la situación de Quintana

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Pese a los eternos problemas con el dopaje, el ciclismo es un deporte que resiste todos los golpes y que no pierde interés en España. De hecho, las audiencias de Teledeporte demuestran que La Vuelta y el Tour están al alza, mientras que la irrupción de Froome y Quintana hace que este deporte cuente con un elenco de estrellas más amplio que en los últimos tiempos.

En resumen, el ciclismo goza de buena salud deportiva y da un gran espectáculo a los aficionados, aunque por desgracia los equipos punteros con grandes medios económicos cada vez son menos. De esta forma, las diferencias entre los ‘gallos’ y el resto de los mortales es mucho más grande en cuanto a salario, mientras que el salario mínimo en los equipos World Tour ronda los 60.000 euros.

Este dato contrasta con los 150.000 euros que gana el futbolista peor pagado de la Liga española, ya que solo existen 18 conjuntos de máximo nivel en el ciclismo mundial, mientras que hay centenares de equipos con este rango en el fútbol europeo. Sin embargo, las marcas tienen más reticencias a la hora de invertir en este deporte, a pesar de que todavía hay mucho dinero para las estrellas.

Sin ir más lejos, Chris Froome renovó su contrato con el Sky a principios de este año. El equipo británico es el transatlántico económico del circuito con un presupuesto anual de 35 millones de euros, pero hasta ahora el sueldo del ciclista de origen sudafricano no era el mejor del mundo. Sin embargo, este año se convierte en el rey indiscutible con un salario de 5,3 millones de euros al año. Este dato contrasta con los 2,5 millones que llegó a cobrar Lance Armstrong, algo que pone de manifiesto la inflación en los sueldos de las estrellas en una época en la que a los equipos les cuesta más encontrar ingresos.

En cambio, ese sueldo sería imposible en el equipo más modesto de la categoría, puesto que Lampre-Merida tiene un presupuesto anual de 7 millones de euros. No obstante, entre estos dos equipos existe una amplia gama de grises. En ese punto, Tinkoff es el cuarto equipo con más medios gracias a un presupuesto de 25 millones de euros. No obstante, al equipo ruso se le van ocho millones de euros en los sueldos de Peter Sagan y Contador. Los dos ganan en torno a cuatro millones de euros, aunque el eslovaco tiene una ligera ventaja salarial porque en los últimos tiempos genera mucha atención mediática a nivel mundial.

Quintana aspira a un sueldo mucho más galáctico

Asimismo, otro campeón de las tres grandes vueltas, Vincenzo Nibali también gana prácticamente lo mismo que Contador, aunque el presupuesto de Astana para el 2016 es de 20 millones de euros. Por su parte, Nairo Quintana y Alejandro Valverde cobran en torno a 2 millones de euros en Movistar, un equipo que pese a tener un bloque capaz de tirar del pelotón en las grandes vueltas, ‘solo’ tiene un presupuesto de 15 millones de euros. El colombiano firmó hace años un contrato de larga duración que termina en 2017, cuando su salario tendrá que crecer considerablemente, ya que muchos equipos le intentarán fichar.

En cualquier caso, a todos estos números hay que añadirle el dinero que ingresan estos deportistas por publicidad (mucho menos que en otros deportes) y sobre todo por los diferentes triunfos generales y de etapas. Froome ganó 500.000 euros por llevarse el Tour, 11.000 por cada una de las dos etapas que ganó y otras cantidades por diferentes premios menores para llegar a un total de 600.000 euros. Quintana ganó 100.000 euros por ser tercero en la clasificación final y Valverde 23.000 por quedar sexto.

En cambio, el ganador de La Vuelta a España actual ganará 150.000 euros, mientras que el triunfo de etapa también se paga a 11.000 euros. Los premios en las etapas y la general se reparten hasta el vigésimo clasificado, por lo que a muchos ciclistas también les merece la pena luchar por esos premios menores. Los premios del Giro son sensiblemente superiores a los de La Vuelta, pero están también lejísimos del Tour, mientras que el resto de carreras reparte primas mucho más discretas. Las etapas contrarreloj se pagan mejor que las de línea en todas las competiciones. 

Felipe Poza

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