Doce chicas musulmanas del barrio del Besòs de Barcelona, procedentes de Pakistán y Marruecos, han creado el primer equipo de críquet femenino de España.
La primera semilla del equipo, llamada Ma'isah, nació en 2012 con «un proyecto de integración para inmigrantes pakistaníes que impartía cursos de catalán y de valores», explica la organizadora del proyecto y entrenadora del equipo, Aina Coscollola.
El críquet es el deporte más famoso de Pakistán, señala la capitana del equipo, Zolaica Zia. «Y muchas de nosotras jugábamos en nuestro país, así que le pedimos a Aina que nos ayudara a formar un equipo», añade.
«Las chicas del proyecto me explicaron que, fuera de la escuela, no pueden mezclarse con chicos», por lo que era imposible que jugaran con ellos a este deporte. «Así que decidimos crear un espacio sólo para ellas», recuerda Coscollola, que señala que el proyecto ya contaba con un equipo de fútbol para los chicos del barrio.
«Al principio las familias desconfiaban porque no me conocían y no sabían con quién estaban sus hijas, y venían dos o tres chicas», explica la entrenadora. «Pero cuando las madres empezaron a venir a los entrenamientos y a charlar conmigo, congeniamos, y ahora estamos todos muy orgullosos», agrega.
De un par de chicas, el boca a boca ha acabado convirtiendo el Ma'isha en un equipo de doce personas y en el que han jugado, desde hace tres años, más de 30 niñas de entre 13 y 20 años, indica Coscollola.
El equipo sigue las líneas del proyecto Ma'isah, que, a través de dinámicas de grupo, actividades lúdicas y también el deporte, fomenta la autoestima, la inclusión social y el empoderamiento de las niñas.
La entrenadora ha incidido en que nada habría sido posible sin el espacio de encuentro que representa el proyecto, donde siempre les pregunta «qué esperan aprender».
En este sentido, Coscollola destaca el caso de una de las jugadoras, que, cuando llegó, le dijo que «quería perder el miedo a hablar en público y hoy ha dado un pequeño discurso y estaba contentísima».
El equipo ha presentado una exposición fotográfica en el casal del barrio, con imágenes tomadas por el hermano de una de las jugadoras que las muestran felices y orgullosas de poder conjugar sus costumbres con la práctica de su deporte favorito.
El regidor del distrito de Sant Martí, Josep Maria Montaner, ha expresado la «emoción y orgullo» porque se haya llevado adelante el proyecto y porque «el equipo es un referente que nos demuestra cómo avanza la sociedad, potenciando la interculturalidad y la relación entre las personas, que son los puntos fuertes del barrio».
El equipo les da la oportunidad de «tener un espacio para ellas», explica Coscollola, ya que «a veces este colectivo queda invisibilizado porque algunas de ellas viven un circuito muy cerrado de ir siempre de la escuela a casa».
Gracias al proyecto Ma'isha y al equipo de criquet, «pueden tener un espacio para ellas para compartir inquietudes e intereses y jugar al deporte que les gusta».
Para las chicas no se trata sólo de un deporte, sino que «jugando a críquet», ha expresado otra de las jugadoras, Mernoona Sadia, se siente «libre».