Las derrotas frente a Serbia y Suecia han pasado factura a España, que apenas cuenta con opciones de repetir el metal alcanzado hace dos años. Muchas pérdidas, defensa blanda, lesiones… Muchos han sido los problemas de las pupilas de Jorge Dueñas, a las que eso sí, no les ha faltado carácter. Las Guerreras cierran ahora el Grupo A, pero si ganan a Eslovenia (jueves, 18:30 horas) por una renta de cuatro goles o más, podrían acceder a la segunda fase. Eso sí, lo harían lastradas, sin puntos. Una hazaña mayúscula, pero posible, a la que se agarra la selección.
Un inicio desalentador
España partía como una de las selecciones más rocosas, fruto de la medalla de plata consumada hace dos cursos en el último Europeo, cuando sólo Noruega privó a las guerreras de subir al escalón más alto del podio. Sin embargo, la esperanza de acceder a las semifinales se ha disipado tras dos derrotas en los dos primeros envites. Frente a Suecia, la anfitriona, se cayó con estrépito (25-19), con un cúmulo de pérdidas de balón (17) que lastró al equipo de Jorge Dueñas, que reclamaba paciencia a las chicas.
Sólo Silvia Navarro, con un porcentaje de paradas que rozaba el 50%, logró mantener a España en el partido en los primeros minutos. Después, con el transcurso de los minutos, las suecas exhibieron su rapidez al contragolpe y aprovecharon cualquier despiste de las Guerreras en la transición para firmar un parcial de 7-1, del que no pudieron sobreponerse las españolas. La mejor noticia fue el carácter del equipo, liderado por Mireya González, que no bajó los brazos a pesar de que el triunfo era una quimera.
El pasado martes, ante Serbia, faltó poco para la remontada. España volvió a exhibir una defensa blanda, que permitió la anotación fácil de jugadoras como Radosavljevic y Krpez, ambas con cinco goles. La lesión de la capitana Marta Mangué en el minuto 20, quién mejor había manejado las riendas hasta entonces, propició la descomposición táctica del equipo, que permitió encajar un parcial de 6-1 tras el descanso. No obstante, Dueñas planteó un 5:1 arriesgado que obtuvo su recompensa. España redujo la diferencia, pero en contra, concedió mucho en los extremos a la hora de realizar el balance defensivo. Serbia estaba superada, pero el cronómetro le sonrió y se detuvo cuando las Guerreras aún marchaban dos puntos por debajo.
Opciones intactas
Las Guerreras yacen ahora últimas, en la cuarta posición del grupo A. Manda Serbia, con cuatro puntos, y le siguen Suecia y Eslovenia con dos. Las posibilidades de alcanzar la semifinal son hipotéticas, pero existen y a ellas se aferra ahora el conjunto de Dueñas. Para acceder a la segunda fase la Roja necesita sí o sí un triunfo frente a Eslovenia. Y después, mirar al otro cruce en el que se medirán Serbia y Suecia, las más aventajadas en esta quiniela.
Si Suecia pierde en ese choque, se produciría un triple empate, que forzaría a España a ganar su próximo duelo (jueves, 18:30 horas) por una renta de cuatro o más goles. El problema para Guerreras es que si finalmente accediese a esta segunda fase, lo haría sin puntos, ya que sólo contarían los obtenidos entre las clasificadas, y ya han perdido frente a Serbia y Suecia. Un lastre que deberían arrastras, y al que tendrán que sobreponerse con victorias para poder aspirar a las semifinales y, por tanto, al ansiado metal. Una hazaña complicada pero no imposible.
Alberto Puente