Rafa Nadal humilló a Mischa Zverev (6-1, 6-1) en su segundo partido en Brisbane y ya es uno de los grandes favoritos para ganar este torneo, aunque en la siguiente ronda se tendrá que ver las caras con Raonic (expupilo de Carlos Moyá) y por el otro lado del cuadro también avanza firme Wawrinka. Sin embargo, si Nadal juega así, será difícil que nadie puede toserle, puesto que este jueves dio una auténtica exhibición de derechazos potentes y ajustados ante los que nada pudo hacer un rival que tampoco estuvo muy acertado.
El pequeño de los Zverev (19 años) logró vencer este miércoles a Roger Federer en la Copa Hopman gracias a tres tie breaks, pero el mayor (29 años) solo fue un juguete en manos del mejor Nadal de los últimos tiempos. El balear lleva tres años sin ganar un torneo oficial en pista rápida, pero parece empeñado en lograr su título número 70 a lo largo de su carrera en todas las superficies.
Las lesiones parecen ya completamente olvidadas para Rafa, que ahora puede permitirse incluso el lujo de soñar con hacer algo importante en el Open de Australia. En primera ronda de Brisbane, frente a Dolgopolov, cimentó su triunfo a partir de los pocos errores no forzados que cometió, pero en su segundo partido realizó un auténtico festival de ganadores que le llevó a ganar el partido en tan solo 55 minutos.
Tras dos servicios iniciales muy cómodos para los sacadores, Nadal sufrió para mantener su primer servicio y tuvo que salvar dos bolas de break, pero en todo momento mostró una gran fuerza con su derecha y tiró de golpes profundos para arrinconar a su rival cuando más lo necesitaba, aunque a Zverev le entraban los golpes más inverosímiles.
Zverev solo aguantó dos juegos
Sin embargo, el alemán necesitaba un milagro en cada raquetazo para mantenerse con vida y en los siguientes juegos no tuvo tanta fortuna. De hecho, Nadal rompió su servicio con un juego en blanco gracias a su brillantez desde el fondo de la pista y después consolidó el break con otro 'game' inmaculado.
Zverev quiso reaccionar en el siguiente juego, pero Nadal ya estaba desbocado y consiguió otra nueva ruptura gracias a golpes muy ajustados a las líneas, ante los que su rival no encontró respuesta posible. El número 51 se empeñaba en el saque red, pero una y otra vez Rafa lograba passings de todos los colores. De esta forma, el manacorense cerró al servicio el set sin ningún problema.
Además, el segundo set empezó de la misma forma, ya que Nadal no aflojó en sus golpes y Zverev tampoco estuvo nada atinado a la hora de irse hacia adelante. Asimismo, Zverev regaló una doble falta que permitió al español comenzar la manca con ruptura. A continuación, ‘el rey de la tierra’ no sufrió nada con su servicio, aunque el alemán logró al menos un juego al saque para evitar el rosco.
En cambio, Nadal siguió a lo suyo y coleccionó golpes ganadores tanto desde el fondo de la pista como en sus subidas a la red. Zverev falló cada vez más golpes sencillos y por eso el final del partido fue realmente plácido para el actual número nueve de la clasificación ATP.
Felipe Poza