Los rumores sobre la presencia de María Sharapova en el segundo Grand Slam del curso se han acabado. Según adelanta el diario 'The Telegraph', la organización de Roland Garros ha decidido otorgarle una 'wild card' a la rusa para la fase previa, una noticia que aún carece de confirmación oficial. La situación ha dado un giro inesperado, después de que hace unos meses el nuevo presidente de la Federación Francesa de Tenis mostrara en público su opinión de dejarla fuera de la cita. «No podemos invertir un millón y medio de euros en la lucha contra el dopaje y luego invitar a una jugadora sancionada por el consumo de un producto prohibido», comentó Bernard Giudicelli,
Todo este lío se produjo después de que el agente de Sharapova, su mayor hombre de confianza, asegurara que las principales citas del circuito la habían ofrecido una invitación al cuadro principal. Diferentes tenistas se manifestaron en contra de este hecho, alegando que la rusa debería ganarse de nuevo su reconocimiento, tras dar positivo en meldonium en el Abierto de Australia de 2016.
La organización de Roland Garros rectificó hace unos días su primera idea, y aseguró que el 15 de mayo decidiría si finalmente contaban con Sharapova para su prestigioso evento. Esta última información demuestra que la rusa ha salido ilesa tras 15 meses de sanción. Este miércoles, recién expirado su castigo, retornará a las pistas de forma oficial en Stuttgart. En París se verá en una situación comprometida ante jugadoras más allá del Top 100. Sin embargo, la mera oportunidad de acudir es todo un regalo para la siberiana.
Alberto Puente