Todos esperaban su comparecencia el domingo, pero una otitis obligó a Rafael Nadal a posponer su encuentro con los medios de comunicación en el Mutua Madrid. En la mañana de este lunes, finalmente, ha dejado sus impresiones antes de su estreno en la competición, que se producirá el próximo miércoles debido a una otitis que aún le acecha. Tras los títulos alzados en Montecarlo y Barcelona, el balear se postula como el principal candidato al título, con Djokovic y Thiem como principales alternativas.
El tenista español ha comentado que está “muy contento” con el inicio de año que ha realizado, no únicamente por su excelso arranque sobre polvo de ladrillo. “Faltaba ganar un título y se ha conseguido”, ha señalado. El español ha apuntado a su alto porcentaje con el segundo servicio como clave de su mejoría: “Estoy en las primeras posiciones, es una estadística muy importante”.
El manacorense afronta un complejo cuadro, con Djokovic y Murray como futuribles rivales en las rondas finales. Ambos tenistas, que parecían implementar una hegemonía hace apenas un año, han tenido un desafortunado inicio de 2017. Nadal está convencido de que esta tendencia cambiará: “Como ya dije hace unos días, esto no va a ser lo que ocurra el resto de la temporada”. “Algunos partidos podían haber de su lado, pero no lo han hecho. Las dinámicas en el tenis cambian rápidamente”, ha señalado. Por último, les ha dedicado un piropo: “Son jugadores de un nivel superior a casi todo el mundo”.
El otro inconveniente con el que tendrá que lidiar Rafa es una otitis. “El viernes por la noche (madrugada del sábado) me desperté a eso de las 03:00 horas con dolor de oídos”, apunta. El español no ha querido hacer saltar las alarmas, y ha indicado que tras la visita del doctor “no es nada importante” y ha podido entrenarse cada día mejor. Sin embargo, lo cierto es que estos problemas, que le llegan a producir dolor de cabeza, han alterado su hoja de ruta.
El número cinco del mundo, que en un principio tenía intención de hacer su debut el martes, se ha visto obligado a posponerlo al miércoles con el objetivo de que se desvanezcan estas molestas. Por lo tanto, desde su arranque ante Fognini hasta la cosecha del título, en caso de superar las rondas previas, no tendría un solo día descanso. No obstante, a excepción del pasado curso, Nadal siempre ha preferido jugar en días consecutivos aquí en la capital.
Alberto Puente