Tras acceder a la final de los 1.500 metros libres con el segundo mejor registro, Mireia Belmonte refrendó su posición y se colgó la medalla de plata en los Mundiales de Natación de Budapest. En una gran carrera, la española se quedó muy lejos (diecinueve segundos) de la estadounidense Katie Ledecky. No obstante, marcó un nuevo récord de España (1:50:89) que le permitió imponerse con contundencia a la italiana Simona Quadarella. Es la tercera medalla de nuestro país, tras las dos de Ona Carbonell en natación sincronizada.
Redacción