Ha sido este domingo cuando la española Mireia Belmonte ha conseguido su tercera medalla en el Mundial de Budapest y la ha obtenido tras una carrera, en la que la nadadora húngara Katinka Hosszu partía como favorita. Belmonte ha conseguido la medalla de plata en los 400 estilos, ni más ni menos que con un espectacular registro de 4:32.17, aunque superado por el 4:29.33 de Katinka.
Los 400 estilos es la prueba más completa y más dura de la natación, ya que compagina los cuatro estilos y exige a las nadadoras un gran un esfuerzo. Mireia Belmonte lleva nadando esta prueba desde hace años y ya fue campeona del mundo de edad junior en 2006.
La nadadora húngara era la favorita para lograr el oro y no ha defraudado. Katinka Hosszu ha sumado su tercer título mundial en estos 400 estilos. Su ventaja en la espalda y en el cien mariposa respecto a sus rivales ha marcado la diferencia.
La carrera ha empezado con los mejores tramos de Hosszu, que tiraba desde el comienzo en el primer 50 a mariposa. Pero la salida de la nadadora española era muy buena, tan solo se quedaba tercera, por detrás de la húngara y de Ohashi. Shimizu también amenazaba en el segundo tramo de este estilo, pero Mireia resistía para pasar segunda en el primer cien.
No contenta con un gran primer 50, la española mejoraba su pase por el 200 de forma más que destacada, para así terminar la primera mitad de carrera en el tercer puesto, a 1,3 segundos de la japonesa Shimizu. Pero eso solo fue el principio, su último 100 fue simplemente espectacular. En el último largo superó tanto a Pickrem como a Ohashi, para así llegar a conseguir un impresionante registro de 4:32.17, su mejor marca hasta ahora.
Y así, la badalonesa cierra la que, indudablemente, ha sido su mejor presentación a nivel individual en un gran campeonato. Tras el bronce y las dos platas conquistados en Barcelona, este es su mejor Mundial.
Paula Faraldo