Chris Froome va a tener que sufrir para conquistar su primera Vuelta a España. El británico, que consolidó el pasado miércoles su maillot rojo, ha vuelto a comprobar de primera mano que todo el esfuerzo se puede ir al traste en cuestión de segundos. El Puerto del Tolcar desencadenó batalla en la fuga, y también entre los favoritos. Roche saltó del grupo y Contador, rápidamente, salió a su rueda. El de Pinto no cesó y soltó al francés hasta abrir un hueco más que interesante, aunque en ningún momento peligroso para el conjunto Sky.
El lío llegó en el descenso, cuando primero Canty y después Froome se fueron al suelo. El británico, atento y sin fisuras en las dos últimas jornadas bajo la lluvia, se dejó vencer por los nervios. Tras cambiar su bicicleta y vislumbrar como el resto de favoritos seguían el descenso, trató de acelerar y se fue al suelo apenas un minuto después. f
Froome se rehizo rápidamente de ambos tropiezos y con la ayuda de dos de sus compañeros logró poco a poco reducir la brecha con Contador y, sobretodo, con su principal obstáculo en la general: Nibali. Al final, cruzó la línea de meta a 41 segundos del español y a veinte del italiano, al que ya tiene a menos de un minuto en la clasificación. Susto para el cuatro veces campeón del Tour de Francia en una etapa que se preveía de transición.
Alberto Puente