Tras el importante triunfo en dos mangas ante Ostapenko, Garbiñe Muguruza ha mostrado su peor versión en el segundo envite de la Round Robin de las WTA Finals. La española, que en caso de ganar en dos mangas se hubiera asegurado su presencia en las semifinales, ha cedido de forma contundente (2-6 y 2-6) ante Pliskova, número tres del mundo.
Su derecha fue el principal quebradero de cabeza en la primera manga, donde se excedió en errores no forzados (cinco) sin encontrar el winner (tan sólo firmó uno). Muguruza centraba su mirada en la raqueta, como si el cordaje o el destino no quisiesen que rindiera a la altura de la cita. La checa, avalada por un servicio intratable, tomó una tempranera ventaja que supo mantener hasta apuntarse el primer acto (2-6).
Garbiñe concentró sus esfuerzos en el inicio de la segunda manga, con el objetivo de revertir una compleja situación. La checa, en cambio, sobrevivió a un primer turno de saque en el que afrontó bolas de break en contra, y a partir de ahí caminó con firmeza hacia el triunfo. La española bajó los brazos, se dejó llevar, y cerca estuvo de recibir un rosco. Sólo empujón en los últimos compases permitió a Garbiñe maquillar algo (2-6 y 2-6) el marcador en un partido que se preveía más disputado.
Pliskova tiene asegurada su presencia como primera de grupo en las semifinales del WTA Finals. Garbiñe necesitará derrotar el próximo jueves a Venus Williams, que este martes derrotó a Ostapenko.
Redacción