Desde que rompiera su vínculo con Novak Djokovic, Boris Becker ha acaparado las portadas por temas ajenos al tenis. El alemán, que se embolsó más de 25 millones de dólares sólo en premios durante su carrera, fue declarado en bancarrota por el Tribunal Supremo de Londres, después de que éste no diera garantía alguna a responder a los pagos que le han llevado a juicio. Su divorcio y un ex socio podrían llegar a costarle 60 millones a Becker, que tenía en mente poner a subasta sus dos títulos de Wimbledon.
Con ese asunto aparcado, este miércoles las Nitto ATP Finals le colocaban como uno de los protagonistas. Pete Sampras y él son los encargados de dar nombre a los dos grupos en los que se distribuyen los ocho mejores tenistas de la temporada, que desde el próximo domingo pelearán por la Copa de Maestros en el O2 Arena de Londres.
Como no podía ser de otra manera, el germano la volvió a liar. Desde la BBC advirtieron de que el sorteo del cuadro se iba a retrasar bastante debido a que Becker se encontraba atascado con el coche en una calle sin salida. El que fuera un exitoso tenista tuvo en vilo a las principales figuras del mundo, que tuvieron que esperar casi una hora más de lo previsto para conocer cuáles serían sus emparejamientos.
Finalmente Becker acudió al estudio de radio de la BBC donde se produjo en privado el sorteo. Y se atrevió a bromear: “Gracias a Dios estoy vivo”. El alemán luego posó junto a los cruces cómo si nada hubiera sucedido.
Alberto Puente