Restan pocos días para que el 2017 eche el cierre, aunque ya hace semanas que culminó la temporada ATP. Rafael Nadal ha sido designado recientemente como el mejor tenista del año, pero los focos los ha compartido indudablemente con otra figura: Roger Federer. El tenista suizo, a nivel de rendimiento, ha sido superior al español, al que ha batido en todos los enfrentamientos de este curso. El de Basilea tan sólo ha cedido cinco encuentros, ha sumado dos Grand Slam (Australia y Wimbledon) y ha peleado por el número uno del mundo hasta el final.
Sin embargo, durante su ausencia en el segundo cuarto de la temporada, Nadal se exhibió como el rey de la arcilla, con los títulos en Barcelona, Montecarlo, Madrid y Roland Garros. Esa ausencia es la que ha aprovechado el manacorense para acabar por cuarta ocasión en su carrera en lo más alto del ranking. La incógnita ahora reside en si estos tenistas, para algunos los dos mejores de la historia, serán capaces de repetir sus éxitos en 2018 pese a su veteranía. En 2017 tardaron poco en disipar las dudas pese a que ambos llegaban tras sufrir largas lesiones.
El principal inconveniente para ambos es el regreso de las principales figuras. Andy Murray aún podría tardar en arrancar la temporada, pero otros como Wawrinka, Nishikori o Djokovic entrarán en escena en el mes de enero. Éste último es el que más temor siembra para Federer. El serbio, hace bien poco, ofrecía sobre las pistas una clara superioridad y se llegó a barajar que en no mucho tiempo desplazara al suizo en número de 'majors'. El bajón anímico y físico en 2017 le hizo retroceder, pero quiere seguir la fórmula de sus dos máximos competidores y regresar con fuerza. De momento ya tiene su equipo al completo.
«El regreso de Djokovic, Murray, Wawrinka, Nishikori o Raonic probablemente haga que pueda ganar menos torneos», ha confesado el suizo. El de Basilea tiene claras sus intenciones para el 2018. «Australia, Wimbledon y el US Open son los verdaderos objetivos», ha recalcado antes de comentar que no sabe lo que ocurrirá entre esos torneos: «Sólo saltaré a pista si estoy al 100%». También en declaraciones a SRF, como recoge Punto de Break, ha mencionado que su planificación está «abierta» y que su intención es jugar al menos «un par de años más». «Os aseguro que probablemente no vayan a ser diez años más», ha aseverado.
De momento, a Federer ya se le han acabado las vacaciones. El suizo se encuentra en Dubái preparándose junto a Luthi para el nuevo curso que arrancará en menos de un mes. Su primera cita será la Copa Hopman, que disputará con la joven compatriota Belinda Bencic. Antes, se ejercitará con Felix Auger Aliassime, el canadiense que ha dado muestras de su precocidad con dos títulos Challanger. Eso será el 20 de diciembre, días antes de que disfrute de la navidad junto a los suyos. Después pondrá rumbo a Perth con el objetivo de repetir la extraordinaria presente temporada, que le ha servido para ser galardonado como mejor deportista suizo recientemente.
Alberto Puente