Antoine Griezmann se ancargó de reconstruir esperanza del Atlético.
Un espuelazo de Griezmann salvó la primera mitad de su equipo. Apareció Juanfran, de vuelta al equipo por la sanción de Vrsaljko, y a centro respondió el francés con un gol de fantasía.
Paco Jémez había organizado bien a su equipo que tuvo oportunidades frente a Oblack, exigido por Callieri. El Atlético tuvo en ese tiempo un dominio poco futbolístico.
El Atlético tardó una hora en entrar en el partido pero lo hizo de manera explosiva. En cinco minutos, los rojiblancos pudieron zanjar el partido.
En esos cinco minutos, tras el gol pudo haber otro e incluso marcar Carrasco, pero por otra bola que también pudo ser de partido.
Pero fue Fernando Torres, batallador aunque sin puntería todo el encuentro quien cerró el partido. Después llegaría el contragolpe de Carrasco que empujó Thomas y la victoria más amplia que se ha visto en Liga en el Metropolitano.
D.L.