A los Juegos Olímpicos de Pyeonchang no ha llegado la censura de redes sociales como Instagram. Eso es lo que se desprende del resultado de un topless inesperado durante una prueba de patinaje sobre hielo que no sólo se terminó sino que dio con la protagonista en el podio.
Y esa no fue otra que la patinadora francesa Gabriella Papadakis, que fue víctima de una mala jugada por parte de su vestido mientras llevaba a cabo su ejercicio junto a su compañero, Guillaume Cizeron. En ese momento la prenda cedió y se abrió, dejando expuesto uno de sus senos.
Tras el ejercicio, Papadakis no tuvo al menos reparo en dar su versión de lo sucedido y reconoció que ese incidente «Mme distrajo. Fue mi peor pesadilla hecha realidad en los Juegos Olímpicos». La patinadora tenía muy claro cuándo había ocurrido todo, «sucedió en los primeros segundos del programa. No tenía otra opción que seguir. Lo sentí inmediatamente y me puse a rezar. Es todo lo que podía hacer».
Parece que sus rezos tuvieron efecto ya que, pese a lo embarazoso de la situación, los franceses Gabriella y Guillaume tiraron de profesionalidad y consiguieron la medalla de plata. El oro fue finalmente para los otros favoritos, los canadienses Tessa Virtue y Scott Moir.
Lo curioso es que esta no es la primera vez que una patinadora sufre un accidente con su vestuario durante la cita olímpica de Corea del Sur. Yura Min perdió parte de su ropa al comienzo del baile y tuvo que hacer malabarismos para no quedarse desnuda en plena pista de hielo.