Rafael Nadal no estará en los dos primeros Masters 1000 del curso. El español, a través de un comunicado en sus redes sociales, ha confirmado sus «peores presagios». «Al final la lesión que sufrí en el último entrenamiento en Acapulco antes de comenzar el torneo resulta ser en la misma zona que en Melbourne», ha señalado. Lo cierto es que tras renunciar al evento mexicano esta posibilidad era más que real, como comentamos en Estrella Digital. La zona del cuádriceps, afectada desde el partido ante Cilic, le obliga a dar un paso atrás de cara a la pelea por el número uno.
«Si fue doloroso retirarme en Acapulco donde tantos fans tengo que siempre me apoyan, es también doloroso no estar con mis fans en Estados Unidos en esta gira americana de marzo que siempre ha sido importante. Os echaré de menos pero haré todo lo posible para estar de vuelta en 2019», ha lamentado el manacorense, que era uno de los principales atractivos para estos dos eventos.
Ahora el objetivo de Nadal es prepararse a conciencia para la gira de arcilla: «No podré jugar en Indian Wells ni Miami y el objetivo ahora es recuperarme para estar a punto para la temporada de tierra batida», ha comentado. La decisión parece sabia. Un paréntesis lo suficientemente largo como para recuperar la zona afectada, y una puesta a punto en la arcilla, donde la rodilla sufre, pero donde el balear exhibe su mejor tenis. El pasado año conquistó cuatro de los cinco torneos que afrontó (Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros). Este año espera llegar a tiempo para repetir la hazaña.
A.P.M