Periódico Estrella Digital. Por el Sabio de Lavapiés
Una primera parte fenomenal por parte del Valencia, en la cual ha desbordado en velocidad, ganas y coraje a un Barcelona que aun no ha superado el batacazo de Anfield.
Perfecto en defensa, sin apenas faltas cerca del área ya que son conscientes del poderío del Barça, en este tipo de jugadas, estando Messi en el campo. Mucha presión en el centro del campo con la intención de robar balones al Barcelona, de ahí vino el primer susto del Valencia que fue salvado in extremis por Pique en la línea de gol.
A los pocos minutos un excelente gol de Gameiro, abriendo el marcador, fallando clamorosamente el portero Cillesen, que hoy en su ultimo partido con el Barça, no ha estado nada bien.
Luego otro contragolpe con una velocidad terrible de Carlos Soler, superando al defensa mas rápido de la liga y un centro preciso, en el cual vuelven a fallar, tanto Cillesen como la defensa y Rodrigo no tiene mas que poner la cabeza y marcar el segundo gol, que teniendo al Barça enfrente y sobretodo a Messi, nunca puedes decir que es definitivo. El poco peligro del Barça en este primer tiempo lo llevo Messi.
El segundo tiempo fue un ataque en tromba del Barcelona, con un muy buen Malcom que llevo mucho peligro por la banda derecha. En este segundo tiempo el Valencia con sus contraataques ha podido cerrar el partido, pero también el Barça, bueno mejor dicho Messi, con un gol y un tiro al poste en una de sus jugadas estratosféricas, pudo empatar, pero habría sido injusto, porque el Valencia le ha echado mas coraje.
Luego al final del segundo tiempo vino el descontrol y el nerviosismo del Barcelona, que se pudo llevar un tanteo mas abultado, si los atacantes del Valencia hubiesen estado mas finos.
EN RESUMEN justo vencedor de la final y rompe la hegemonía del Barcelona en las ultimas 5 finales de la Copa del Rey.
A destacar que esta vez se han oído bastantes menos pitidos al tocar el Himno Nacional que otros años y también se ha oído mas a la afición del Valencia, cantando el Viva España¡¡¡¡¡.
El Sabio de Lavapiés