Los exjugadores Raúl Bravo y Carlos Aranda, considerados cabecillas de una presunta red de amaños de partidos de fútbol de Primera y Segunda División, han ingresado en la prisión de Zuera (Zaragoza) a la espera del pago de la fianza de 100.000 euros impuesta por el titular del Juzgado de Instrucción nº 5 que investiga la causa.
El abogado de Raúl Bravo, Íñigo de la Calle, ha confirmado a Efe que su cliente había sido trasladado a prisión tras negarse a declarar por su presunta implicación en la organización criminal de amaños de partidos para obtener beneficios económicos fiscales en apuestas on-line.
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