El Valencia Basket llevó por primera vez al límite al Real Madrid en las semifinales de la ACB pero la mayor pericia del equipo de Pablo Laso en los minutos finales, con una gran canasta del hasta entonces desaparecido Sergio Llull, convirtió con justicia al equipo madrileño en el primer finalista (78-85).
El Valencia salió intenso y decidido y con un Doornekamp estelar se puso por delante pero los puntos de Rudy Fernández y Taylor despertaron al Madrid y le dieron la vuelta al marcador. El poderío de Tavares y la electricidad de Campazzo consolidaron el dominio.
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