Calleja tiene mucho trabajo por hacer todavía, aunque bien es cierto que ayer era la primera jornada del campeonato. El equipo fue demasiado tímido en el primer acto, en parte debido al sorprendente empuje nazarí. Y es que contra todo pronóstico Fede Vico, Vadillo y Antonio Puertas se hicieron con el balón en campo groguet.
Albiol y Pau Torres pugnaron durante todo el partido con Soldado, sin embargo Cordero Vega decretó penalti del de Vilamarxant en el minuto 45 por una acción sobre el ahora delantero granadino. Fede Vico no desperdició la oportunidad y dejaba el encuentro 1-1 para el paso por el vestuario.
Cuando el cansancio comenzó a hacer mella en ambos equipos el Granada iba dos goles por debajo en el marcador, pero el Villarreal debe volver a tatuarse en el brazo que los partidos se acaban en el minuto noventa. Diego Martínez dio entrada a Darwín Machís. El extremo venezolano aprovechó su velocidad para acabar achicando al cuadro groguet, cuando debía matar el ritmo del encuentro con una mayor cuota de pelota.
Gracias a Chukwueze el Villarreal contrarrestó el 2-2, pero aparecieron los fanasmas de los minutos finales. Desorden, descenso de la concentración defensiva, demasiadas idas y venidas… Igual que lo aprovechó el nigeriano para hacer el cuarto y cederle otro cantado a Iborra hicieron los nazaríes.
Dos jugadas a balón parado (algo que ya diagnosticó Calleja el pasado año) se tradujeron en el empate . Primero un remate de cabeza de Soldado y después otro de Antonio Puertas fastidiaron la puesta de largo grogueta en esta LaLiga 19/20.
El extremo nigeriano formó como titular y dejó en el banquillo a Ekambi. Chukwueze portó el dorsal ’11‘ en Liga por primera vez y marcando. Por su parte el que regresaba a La Cerámica era Soldado y volvió ante su exafición anotando uno de los goles.
Estrella Digital