España vuelve a ganar un partido clave. Y lo ha hecho con mucho carácter, con la confianza de un equipo que ha crecido a la estela de los juniors de oro, con el liderazgo de un Marc Gasol que terminó con 33 puntos (llevaba 4 al descanso) batiendo su récord personal de anotación, con un Ricky Rubio bordeando el triple doble (récord de asistencias con 12), con un Sergio Llull anotando dos triples claves en la segunda prórroga, con Rudy y Claver firmando un nuevo clínic defensivo, con la solidez de Pau Ribas, con la energía de los hermanos Hernangómez, con los ‘héroes de las ventanas’ disfrutando de su Mundial… un partido histórico decidido en la segunda prórroga y que asegura la medalla en un torneo en el que los propios jugadores sólo hablan de oro. Si de Saitama se recuerda 13 años después el partido ante Argentina, esta Copa del Mundo 2019 ya tiene otro partido para la memoria de los aficionados. Ahora, queda una final (domingo 14:00 h) para rematar dos semanas mágicas.
España salió con el quinteto habitual de esta Copa del Mundo, con experiencia y centímetros para los minutos iniciales. Triple desde la esquina de Ricky y mate de Juancho para comenzar un ilusionante parcial (5-0), contrarrestado por un Joe Ingles al mando de las operaciones ‘boomers’. Buenos minutos de Juancho, que no llegó a la defensa de un Dellavedova que, con un triple, ponía con ventaja a Australia por primera vez (11-12 min 5). Llegaron las rotaciones, con Goulding y Llull buscando la reacción en ambos equipos saliendo desde el banquillo. Minutos con errores en ataque paralizaron el marcador confirmando las previsiones de un partido muy duro. El cuarto terminó con la jugada habitual para las posesiones al límite: triple de Llull desde ocho metros que entró en el aro ‘aussie’ (22-21).
El intercambio de golpes iniciales terminó en tablas, con pocos minutos de descanso para los hombres claves. España estuvo cuatro minutos sin anotar, aun teniendo algún tiro cómodo, mientras que Mills sacaba la calidad para jugar uno contra una ante los defensores españoles. El parcial de 0-6 provocó el tiempo muerto de Scariolo, que pedía más fluidez en ataque y que no cambiaran en los bloqueos al escolta australiano. Llegó el primer momento clave (24-32 min 15), con España sufriendo en ataque y con la tercera falta personal de Juancho Hernangómez. Scariolo apostó por una zona 3-2, mientras que Ricky era el único que veía el aro. Un cuarto extremadamente defensivo (España solo anotó 10 puntos en 10 minutos) que terminó con un resultado preocupante, pero sin urgencias (32-37).
El tercer cuarto comenzó con un triple de Mills desde la esquina, y con 5 puntos consecutivos de Marc Gasol, que se reivindicaba de un irregular primer tiempo. La contención del segundo cuarto varió a unos minutos más ‘locos’ con aciertos y errores sucediéndose rápidamente. Australia se aprovechó de la situación y consiguió la máxima diferencia (39-50 min 25) provocando el segundo tiempo muerto de Scariolo. La defensa seguía siendo buena, limitando el daño que estaba haciendo Mills, pero seguía España con problemas en ataque. Willy volvía a entrar en pista, pero no se encontraba acertado en ataque, Una jugada, con tres rebotes ofensivos, terminó con triple motivante de Llull (47-52 min 28), que volvió a generar dudas a los australianos. Ricky pedía un tapón ilegal, y se quedó con una técnica, en unos minutos en los que hizo todo lo bueno y lo malo de España para cerrar el cuarto cuatro abajo (51-55).
El último cuarto comenzó con la tensión de una semifinal de un Mundial, y con los jugadores claves asumiendo responsabilidades. Australia cargaba el rebote ofensivo y Nic Kay firmaba el partido de su vida (53-61 tras una canasta del ala-pívot australiano). Marc Gasol anotaba y repartía juego, y la zona española limitaba la sangría en el rebote. Llegaba la reacción y España se colocaba en el encuentro (65-67 a falta de 3:45) tras un triple de Pau Ribas y una bandeja de Sergio Llull. Tres tiros libres consecutivos de Mills y una pérdida de Marc daban una ligera ventaja australiana, pero todavía quedaba mucho por jugar. Marc Gasol anotaba los dos libres para poner 71-70 por delante a España, con 8 segundos por jugar. Mills atacaba el aro y cobraba la personal de Claver. Anotó el primero, falló el segundo. Ricky cogió el rebote y el triple desde medio campo estuvo a punto de entrar y hacer historia (71-71).
La prórroga comenzó con cinco puntos de Marc, pero las segundas opciones australianas les mantenían en el encuentro (78-78 a falta de 2:20) Y ya nadie anotó hasta los dos tiros libres de Mills, que fueron contrarrestados por los dos de Marc Gasol. 80-80 y segunda prórroga en una semifinal histórica. Dos triples de Llull en un momento clave ponían el 90-82 en una segunda prórroga jugada con inteligencia, carácter y mucho talento. Las piernas pesaban pero España llegó con los cerebros más frescos ante una Australia que ha dignificado uno de los mejores partidos de la historia del baloncesto español.
Estrella Digital