En su escrito de acusación el Ministerio Público reclama además veintidós meses de cárcel para otros tres acusados, Julián A.M., que era el representante deportivo en España de ambos jugadores; Richard N.B., que era jugador de un equipo de Guinea Ecuatorial; y Hugo L.M., que era el entrenador de éste, como presuntos autores de un delito continuado de falsedad documental, informa la Fiscalía.
Según el fiscal a finales de 2014 Julián A.M. y los dos jugadores urdieron un plan «con la finalidad de obtener documentación de naturaleza falsaria de la República de Guinea Ecuatorial» para conseguir pasaportes de este país a favor de los deportistas.
Añade que con dicha documentación y acogiéndose al denominado Acuerdo de Cotonou-Benín, firmado en el año 2000 entre la Unión Europea y 78 estados de África, entre ellos Guinea Ecuatorial, y otros del Caribe y del Pacífico, ambos jugadores podrían adquirir el carácter de comunitarios ante la Asociación de Clubes de Baloncesto y la Federación Española de Baloncesto.
El escrito de acusación agrega que de esa forma dejaban de ser extracomunitarios, «condición en la que habían sido fichados por el Real Madrid y el Fuenlabrada».
Explica que «esta nueva situación de supuestos ciudadanos de Guinea Ecuatorial, y por ende comunitarios a efectos federativos, les sería muy beneficiosa de cara a tener una situación más provechosa en lo personal en sus respectivos clubes».
Relata que «para llevar a cabo el plan, Julián A.M., con la conformidad de Slaugther y Pankow, se entrevistó en Madrid con Hugo L.M., quien a su vez tenía relación con Richard N.B., la persona que podría facilitarles la documentación falsa».
La Fiscalía precisa que el precio por la obtención de los dos documentos falsos fue de en torno a 35.000 euros cada uno.
Así, Richard N.B. confeccionó sendos pasaportes de Guinea Ecuatorial a nombre de los dos jugadores, legítimos en su origen pero en los que se sustituyeron las páginas biográficas y se colocaron las fotos de Slaugther y Pankow, siempre según el fiscal.
Igualmente, Richard N.B. «obtuvo sendos certificados de autenticidad de los pasaportes supuestamente emitidos por el cónsul general de Guinea Ecuatorial en el archipiélago canario a nombre de ambos», que también eran falsos.
El fiscal narra que «en febrero de 2015 Richard N.B. entregó en Madrid todos los documentos falsos a Julián A.M., quien se los entregó rápidamente a Pankow y Slaugther, a sabiendas ambos de su carácter mendaz».
«El exjugador del Real Madrid entregó toda la documentación a su club pasando desde allí a la Asociación de Clubes de Baloncesto y a la Federación Española de Baloncesto, donde en mayo de 2015 levantó sospechas de irregularidad que determinaron la puesta en conocimiento de estos hechos a la Brigada Central de Falsedades Documentales de la Policía Nacional», concluye la Fiscalía.
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