En una rueda de prensa en el centro de tenis ‘Billie Jean King’, De Blasio señaló que el objetivo de este hospital de campaña con 350 camas es «dar el mayor alivio posible» a Elmhurst, un hospital público situado en Queens, un barrio densamente poblado -más de 2 millones de residentes- al que ayer mismo describió como el «epicentro del epicentro» de la crisis del coronavirus debido a su número de casos.
La ciudad de Nueva York tiene a fecha de este martes más de 43,000 casos de coronavirus, un incremento de casi 5,700 respecto al día anterior, lo que supone más de la mitad de los identificados en todo el estado (76,000) y está empezando a desbordar sus hospitales, por lo que las autoridades están reforzando su capacidad con instalaciones de emergencia.
La Gran Manzana disponía de unas 20,000 camas de hospital antes de que empezara la crisis y ahora necesita «el triple», para lo que se valdrá del buque hospital Comfort de las Fuerzas Armadas, atracado en Manhattan, o de los hospitales de campaña instalados en el centro de convenciones Javits y en el Central Park, entre otros espacios.
Sobre las canchas en las que se han entrenado y han competido algunos de los mejores tenistas del mundo se instalarán «350 camas, con todo el personal necesario» para atender a pacientes con covid-19 «que no necesiten estar en la UCI», especificó.
«Elmhurst se ha llevado la peor parte y su personal, los médicos y enfermeras y todos los que trabajan allí, están haciendo un trabajo increíble, pero queremos darles tanto alivio como sea posible», explicó el alcalde en la sede del Abierto de EE. UU.
«Llevará tres semanas construirlo, pero a partir de la semana que viene empezarán a llegar pacientes», agregó.
Esta mañana el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, señaló que se están haciendo esfuerzos para coordinar los centros sanitarios privados y públicos a lo largo del estado para evitar que se «rompan eslabones de la cadena», y destacó la situación de Elmhurst
«Es un hospital público en un lugar de alta densidad, se ha sobrecargado y se ve la presión en el personal, la emoción, el estrés. No puede ocurrir esto», afirmó.
Hasta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a este hospital durante el fin de semana, con un tono emocional que no acostumbra a mostrar: «He estado viéndolo en televisión dos semanas. Las bolsas con cuerpos, en los pasillos. Los camiones refrigerados porque no pueden hacerse cargo de los cuerpos, ya que hay demasiados. Es en mi comunidad, Queens, Nueva York. Son cosas que nunca había visto»
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