«Deberemos viajar y pienso que este será el desafío número uno (…) Los viajes serán el principal obstáculo», dijo Djokovic en esta conversación organizada al final de la jornada en su página Facebook, con ocasión de la Pascua ortodoxa.
El jugador serbio se expresaba desde su confinamiento en España, donde quedó atrapado con su familia al inicio de la pandemia del COVID-19.
«Soy el primero con esta incertidumbre. ¿Cómo hacer con los viajes? Yo, personalmente, no estoy a favor de las vacunas. No me gustaría que nadie me obligue a hacerme vacunar para viajar», dijo «Nole» a sus compatriotas, entre ellos varios tenistas.
«Si esa será la regla, la ley, ¿qué va a pasar? Debería entonces decidir si voy a someterme a eso o no. Por el momento, tengo esta opinión. No sé si va a cambiar», añadió Novak Djokovic.
«¿Pero qué vacuna, si no existe todavía?», se preguntó.
El serbio estimó que las competiciones no podrían reanudarse «antes de septiembre, octubre», cuando el tenis mundial está oficialmente parado hasta mediados de julio al menos.
«La temporada se reanudará oficialmente cuando todo el mundo esté seguro al cien por cien de que la gente puede venir, que no hay riesgo, que la gente es resistente al virus, y eso llevará tiempo», dijo.
Según el serbio, tal vez solo sean disputados hasta ese momento torneos con viajes limitados al interior de un país o de una región
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