Los colegios pudieron abrir desde este lunes 11 de mayo, con el inicio de la fase 1 de la desescalada, para la desinfección de los centros así como para tareas administrativas.
La fase 2 de desescalada, prevista a partir del 25 de mayo, incluye la vuelta voluntaria a clase de alumnos de cuarto de la ESO, segundo de Bachillerato, segundo de Formación Profesional e Infantil hasta 6 años para familias que acrediten que los progenitores tienen que realizar un trabajo presencial sin posibilidad de flexibilización.
La comunidad educativa quiere saber cuáles son las medidas de seguridad e higiene previstas para esta vuelta al cole y Educación y las comunidades tratarán sobre ello en la Conferencia Sectorial telemática.
Algunas como País Vasco se han pronunciado sobre el tema, delegando en cada centro educativo la decisión sobre la vuelta a las clases, mientras que el Consejo Escolar de dicha comunidad entiende que deben ser los padres y profesores quienes, atendiendo a las características propias de cada centro, decidan si retomar las clases o no.
La portavoz del Gobierno extremeño, Isabel Gil, por su lado, ha comentado que se tienen «muchas dudas de cómo acometer» esta desescalada educativa.
La ministra y las autonomías también plantearán cómo llevar a cabo la EBAU, sobre la que el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha afirmado que deben concretarse medidas tanto para la llegada de los alumnos como durante el examen y no ha desechado la posibilidad del uso de mascarilla entre estos alumnos.
Simón añadió que valorarán de forma conjunta, Sanidad y Educación, las medidas que el departamento de Celaá presente para la fase 2.
También está pendiente de tratar cómo será el comienzo del próximo curso a partir de septiembre.
Flexibilizar el horario de entrada y salida de los colegios, reducir el tiempo presencial y combinar la actividad académica en clase con la no presencial son algunas de las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para la apertura gradual de los centros educativos y todo ello en función de la situación epidemiológica local y la edad de los escolares.
Desde CSIF, coincidiendo con la Conferencia Sectorial de Educación, han reclamado respuestas claras.
«Hay una gran preocupación entre la comunidad educativa por la falta de planes y la diversidad de posiciones de las consejerías del ramo», según CSIF, que según un estudio que ultima sobre los efectos del confinamiento, gran parte de los docentes sufre estrés y ansiedad, que emplean sus propios medios tecnológicos para atender a su alumnado y que reconocen una sobrecarga laboral por la educación a distancia.
Se constatan, además, dificultades para conciliar y poco apoyo por parte de la Administración.
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