Lo han acordado en una Conferencia Sectorial en la que estaba previsto tratar cómo comenzar el curso 2020-21, y en la que se ha recordado que cada comunidad autónoma es responsable de desarrollar las pruebas de acceso a la Universidad (EBAU) en «las mejores condiciones para el alumnado y el profesorado presente».
Para la Fase 2 de la desescalada, el Ministerio también ha señalado que las comunidades pueden organizar actividades voluntarias de apoyo y de refuerzo para los alumnos que más lo necesiten y para abrir los centros de Infantil destinados alumnos de 0 a 6 años cuyos padres deban trabajar de forma presencial.
«Ha habido un respaldo mayoritario» a la decisión de dar prioridad a los alumnos de finales de etapa (cuarto de ESO, segundo de Bachillerato, segundo de Formación Profesional media y superior y último curso de enseñanzas de régimen especial) en la Fase 2, que lo permite a partir del 25 de mayo, según ha informado en una nota el departamento que lidera Isabel Celaá.
«Esta vuelta se hará respetando las normas de seguridad dictadas por el Ministerio de Sanidad, la presencia del alumnado será voluntaria, aunque las actividades se tendrán que planificar para evitar aglomeraciones innecesarias».
País Vasco ha anunciado este jueves que retrasa al 25 de mayo, y no al día 18 como dijo en un principio, la vuelta a las aulas de manera presencial de los alumnos de esos cursos para no «tensionar más» a la comunidad educativa y no trasladarle la «incertidumbre jurídica» que existe.
Por su lado, Cantabria ha anunciado que solo los alumnos de segundo de Bachillerato, los que opten a un título de Formación Profesional y los de enseñanzas de régimen especial que tengan que presentarse a una prueba de acceso a enseñanzas superiores volverán de forma voluntaria a las aulas a partir del 8 de junio.
Cantabria ha descartado así la vuelta a los centros educativos de los alumnos de infantil y de educación especial.
Por otra parte, hace unas semanas, Celaá señaló que el próximo curso, si no hay una vacuna antes, tendrá que haber un máximo de 15 alumnos por clase y se combinará las clases presenciales con las «online».
El documento de orientaciones que consensuará el grupo de trabajo entre Educación y comunidades, y que deberá estar elaborado antes de que comiencen las vacaciones estivales, tendrá en cuenta tres posibles escenarios:
1- La evolución de la pandemia permite que la actividad educativa se lleve a cabo de manera presencial en los centros educativos sin la obligación de mantener la distancia interpersonal.
2- La evolución de la pandemia continúa obligando a mantener la distancia interpersonal en todos los centros educativos como medida de prevención para evitar contagios.
3- La evolución de la pandemia impide el desarrollo de la actividad educativa presencial en algún momento del curso 2020-21 debido a algún rebrote de la enfermedad que obligue de nuevo al confinamiento.
Estrella Digital