Lo ha hecho en la rueda de prensa que ha ofrecido al término de la videoconferencia con los presidentes autonómicos, a los que ha pedido trabajar y preparar esa vuelta a las clases «tan necesaria e imprescindible» a partir de septiembre y que sea «con todas las garantías» para los menores.
De momento, el Ejecutivo central ha hecho ya una parte y, a través de los ministerios de Sanidad y de Educación, ha elaborado un documento marco con recomendaciones a las comunidades, que son las que tienen las competencias en esta materia.
Así, ha explicado que en Educación Infantil y hasta 4º de Primaria, se establecerán grupos estables de alumnado de 15 alumnos, aunque podrían llegar hasta 20; para el resto de los cursos, los espacios se reorganizarán de forma que haya una distancia de un metro y medio entre los estudiantes.
La mascarilla será obligatoria a partir de 5º de Primaria, mientras que el alumnado de los cuatro cursos anteriores deberá llevarla cuando no esté con su «grupo estable de convivencia». En Educación Infantil no será obligatoria la mascarilla.
Junto a ello, se priorizará el uso de espacios al aire libre para actividades educativas y también de ocio y se ha creado un protocolo pautado para la gestión de los posibles casos que presenten síntomas compatibles que correrá a cargo de Salud Pública.
Cada centro educativo tendrá que abrir en septiembre con un plan de inicio de curso y con uno de contingencia que detallará las actuaciones que deberán desarrollarse de cara a cualquier tipo de incidencia.
Está previsto que en cada centro una persona de referencia se encargue de los aspectos relacionados con la covid-19 y que un equipo formado por distintos representantes de la comunidad educativa garantice la información y el cumplimiento de los principios.
«Las clases se reanudarán en septiembre, y gracias a estas recomendaciones, a este trabajo conjunto que está haciendo el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, junto con las comunidades, esa vuelta en el mes de septiembre será en un entorno seguro y saludable», ha subrayado Sánchez, quien ha admitido, no obstante, que son «conscientes de la dificultad de adaptar los centros a esta nueva situación».
Por último, ha recordado que el Ejecutivo va a aprobar «en los próximos días» un fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros para las comunidades, de los que 9.000 millones deberán ser destinados a la sanidad, y 2.000 millones a la educación.
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