Castells ha comparecido en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Senado para dar cuenta de la gestión de su departamento que ha centrado en la transformación del sistema de tasas, un nuevo sistema de becas y el trabajo contra la precariedad en las universidades en la que ha insistido en la necesidad de alcanzar un pacto por la Universidad.
El ministro se ha referido al incremento del presupuesto de las becas, un 22 por ciento más que el año anterior, y ha señalado que se han doblado el número de becarios, que suman 175.000 estudiantes los que tienen una beca fija, más 5.000 estudiantes con discapacidad, y que el total con becas de distinto tipo que se han concedido pasan a ser 252.000.
También a los cambios en el umbrales de renta que se publicarán previsiblemente en julio en un real decreto para que llegaran a las familias más vulnerables.
«Hemos subido el tramo hasta el nivel de pobreza, la gran revolución es que los estudiantes que están por debajo del nivel de pobreza puedan tener becas; solo con eso se amplía enormemente las personas con becas», ha detallado.
«Después hemos aumentado, no nos hemos arruinado la verdad, las becas de 100 euros y de movilidad otros 100 euros, por lo que quien combina las dos becas dispone de 200 euros más al año; fíjese que cantidades ridículas comparadas con las subvenciones a sectores industriales, pero sin embargo hay estudiantes para los que doscientos euros hacen una gran diferencia, aunque parezca imposible».
Castells ha abogado porque haya el mayor número de población que llegue a la universidad y por facilitar ese acceso a aquellas familias con dificultades económicas y «que no pueden afrontar los costes de la educación superior», a las que ha destacado que van dirigidas medidas como la reforma de becas y la reducción de tasas.
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