Portavoces de CSIF, UGT, CCOO y CIGA han asistido a una reunión telemática en la que Castells ha estado acompañado por el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, y en la que se les ha emplazado a otra reunión a finales de este mes.
Desde UGT, Maribel Loranca ha reconocido que Castells tiene «afán» por sacar adelante el Estatuto, pero que para ello se debe iniciar «una negociación» que gire especialmente sobre la financiación y el modelo de universidad que se busca.
Loranca confía en que en esa nueva reunión se empiece a negociar el Estatuto en cuanto a las condiciones laborales del PDI, para lo que también habrá que cambiar la Ley Orgánica de Universidades (LOU).
El borrador de Castells propone que los profesores fijos no tengan por qué ser funcionarios sino también contratados indefinidos y con el contenido del texto, según UGT, no se «ataja la precariedad».
Jesús Arsuaga (CSIF) ha echado asimismo en falta en el Estatuto una memoria económica «para poder ir a algún lado» con lo que se marque finalmente y ha subrayado que los principales problemas de las universidades públicas no pasan por crear nuevas vías de acceso entre el PDI.
«Hay problemas acuciantes y personas agobiadas entre personal asociado y visitante que no puede esperar más de un año a que salga el Estatuto para resolver sus problemas», ha aseverado.
Según datos de CSIF, en el presente curso, el 40,39 % de los profesores de universidades públicas son funcionarios mientras que más del 59 % son contratados laborales en sus diferentes figuras docentes.
Fuentes de CIGA han señalado también la importancia de contemplar la financiación en el Estatuto a través de una memoria económica ya que eso fue lo que, en época del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, truncó el trabajo hecho durante casi dos años.
Las mismas fuentes han dicho no entender la opción de la doble vía para el acceso laboral a las universidades -funcionarios y contratados- ya que en la actualidad las comunidades ya lo pueden hacer como pasa en el País Vasco y en Cataluña.
CIGA ha instado a tratar especialmente el envejecimiento de las plantillas, la precarización o la búsqueda de la excelencia.
El proyecto de Castells estructura dos figuras para la carrera funcionarial: titular y catedrático de universidad.
Y tres figuras para la carrera laboral: profesor doctor, profesor titular contratado de universidad y catedrático contratado de universidad.
Adicionalmente, se añaden otras figuras que responden a situaciones específicas: profesor extraordinario, profesor emérito, profesor sustituto temporal y profesional asociado.
El personal docente e investigador contratado, computado en equivalencias a tiempo completo, no podrá superar el 49 % del total de personal docente e investigador de la universidad.
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