Ganó vitalidad, agresividad y orgullo vasco. El Athletic de Bilbao sudó mucho, pero fue mejor y venció 3-2 al Barcelona, en la prórroga, y avanzó a los cuartos de final de la Copa del Rey. Cantó de principio a fin. El equipo de Marcelino elimina al gigante catalán y se venga de la última final, cuando perdió el título de la competición ante Messi y compañía.
El Athletic de Bilbao se suma a Mallorca, Rayo Vallecano, Cádiz, Betis, Valencia, Real Sociedad y Real Madrid en cuartos de final. Los enfrentamientos se definirán por sorteo y tendrán lugar a principios de febrero, siempre a partido único y con el equipo local también estipulado en el sorteo. Vice en las dos últimas ediciones, Bilbao es el segundo mayor ganador de la Copa del Rey, con 23 títulos, solo por detrás del Barcelona, que tiene 31. Sin embargo, la última victoria fue en 1984.
Barcelona jugó durante 120 minutos, pero terminó el partido con solo siete tiros. Fueron solo tres tiros a puerta, y un intento cada 17 minutos, fue muy poco para el vigente campeón, que se vio presionado y sucumbió ante el Athletic de Bilbao. Los locales abrieron el marcador en el primer minuto de partido. Muniaín pegó un bonito disparo desde la izquierda, en ángulo de Ter Stegen.
El Barça supo responder rápido, en el minuto 19, Ferrán Torres logró un remate muy similar al de su rival y colocó el balón en la escuadra izquierda de Agirrezabala. 1 a 1. Pero ese sería el único remate del Barcelona hasta el minuto 20 del segundo tiempo. Con la velocidad de Nico Williams, el Bilbao amenazó mucho y Ter Stegen realizó dos bellas atajadas en la primera parte.
Pero en la segunda parte, Iñaki Williams entró en el partido golpeó el larguero, mantuvo el ritmo de los locales y, a los 40, marcó el Athletic de Bilbao tras una falta desde la derecha, Berenguer la desvía de cabeza, e Iñigo Martínez aprovecha la sobra para empujar hacia la portería. Sin embargo, el castigo llegó en la última jugada del tiempo reglamentario, Dani Alves metió una improbable asistencia de bicicleta dentro del área y sirvió a Pedri, para marca el 2 a 2.
En la prórroga, sin embargo, el panorama no ha cambiado, el Barcelona sufrió un desgaste físico y tuvo que sustituir a sus joyas Ansu Fati (éste preocupa más) y Pedri. Al final de la primera parte adicional, Alba intentó interceptar un centro y puso el brazo sobre el balón. Con ayuda del VAR, el árbitro pitó penalti, y Muniaín decretó la clasificación de los vascos 3 a 2 para el Athletic de Bilbao.
Fabricio Nuzaro