Después de 17 años, el Betis vuelve a la lucha por el título de Copa del Rey, la afición que lo celebró en el Benito Villamarín. Con la ventaja en el marcador tras la remontada en el primer partido, el Betis empató 1-1 en el descuento con el Rayo Vallecano y avanzó a la final.
A pesar de la ausencia de goles en la primera mitad, el partido estuvo ocupado, con buenas oportunidades de gol, especialmente para los locales. Uno de los destacados fue precisamente Luca Zidane, portero del Rayo Vallecano e hijo de Zinedine Zidane. Con el dominio del juego, el Betis no amplió la ventaja en el marcador por culpa del arquero francés.
Con el objetivo de disputar una final inédita, el Rayo Vallecano volvía del descanso presionando al conjunto local. Pero recién en el minuto 35 el portugués Bebe, que salió desde el banquillo, marcó un gran gol de falta para abrir el marcador y dejar todo igualado en el global. Dos minutos más tarde, en un contragolpe del Betis, Balliu todavía salvó el balón sobre la línea de gol. En el descuento, sin embargo, Borja Iglesias dejó todo igual y aseguró la clasificación.
Tercer clasificado en LaLiga y en los octavos de final de la Europa League, el Betis busca su tercera copa en la Copa del Rey, torneo en el que fue campeón en 1977 y 2005. El rival será el Valencia, que venció el Athletic de Bilbao el pasado miércoles e intenta su noveno título. La final tendrá lugar el 23 de abril en el Estadio Olímpico de La Cartuja de Sevilla.
Fabricio Nuzaro