La tecnología en el fútbol cada vez está más presente, a pesar las dudas que genera el ‘VAR‘, hay que tener en cuenta que todavía queda mucho terreno que aplanar en ese aspecto, mientras otras iniciativas como el ‘Ojo de halcón‘, el cual decide en cuestión de segundos si la pelota entra en la portería o no, están siendo un éxito rotundo, siempre con alguna que otra excepción.
A todas estas nuevas propuestas, se le va a añadir una a partir del 22 de noviembre de este mismo año, cuando arranque el Mundial de Catar: El fuera de juego semiautomático.
La FIFA ha hecho oficial este viernes que utilizará, una nueva tecnología más precisa y rápida en la toma de decisiones para determinar el fuera de juego. “La tecnología del fuera de juego semiautomático se utilizará en el Mundial de la FIFA de 2022. El sistema proporciona una alerta automática de fuera de juego al equipo de árbitros del partido a través de vídeo.La animación 3D mejora la comunicación con los hinchas del estadio y los espectadores”, explica el organismo rector del fútbol mundial en un comunicado.
El sistema ha sido probado con éxito en la Copa Árabe y en el último Mundial de Clubes conquistado por el Chelsea en los Emiratos Árabes Unidos. La intención del organismo que rige el fútbol mundial era introducirlo en el próximo Mundial de Qatar 2022, como así será. “Si no da muchos problemas con el funcionamiento, lo veremos en el próximo Mundial”, señalaban en febrero fuentes arbitrales de la Federación Española de Fútbol a este periódico. Las últimas pruebas también han sido satisfactorias.
Esta tecnología permitirá a los árbitros poder decidir de manera sistemática si una acción está o no en fuera de juego, a través de este veredicto, saber si una jugada es ‘offside’ tardará un máximo de 25 segundos.
Por primera vez, el fuera de juego será preciso y fiable, esta norma del futbol es la que probablemente ha generado más polémica en toda la historia. Un total de 12 cámaras instaladas bajo la cubierta del estadio, captarán cualquier movimiento del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador, donde se incluyen las partes del cuerpo que se tienen en cuenta a la hora de calcular el fuera de juego. Esto se analizará 50 veces por segundo.
Al balón oficial del Mundial, apodado como ‘A Rinha’, se le incluirá un sensor que permite calcular el momento exacto del golpeo de la pelota, el cual enviará los datos a las cámaras a una velocidad de 500 veces por segundo, y servirá para evaluar con exactitud el momento de salida del balón por parte de un jugador.
Esta nueva medida adoptada por parte de la FIFA, enviará un aviso automático a la sala de vídeo, que revisaran la jugada manualmente para comprobar que el sistema no tenga ningún fallo. Todo esto servirá para parar menos los partidos, adoptar decisiones más veloces y tratar de ser arbitrar los partidos de manera más objetiva posible.