Los de Guardiola vienen pisando fuerte, y en Sevilla ya se sabía. El miedo y la tensión era real. Los de Lopetegui no han tenido mucha suerte con el grupo que les ha tocado tras el sorteo, para qué mentir. Manchester City y Borussia Dortmund, son dos equipos a los que no quieres tener delante. Pero los de Guardiola, que además traen a un Haaland imparable, menos todavía. Victoria del Manchester City en Sevilla por 0-4 en su primer partido de Champions.
Lo del noruego no tiene explicación posible. La temporada que está haciendo el delantero del City, a pesar de que acaba de empezar, no es normal. El físico, la calidad, la inteligencia y la picaresca de Haaland, hacen que pase lo que sucedió ayer en Sevilla: dos goles del noruego que rompen con los ánimos de la afición sevillista en un abrir y cerrar de ojos.
Solo veinte minutos le hicieron falta al noruego para adelantar a su equipo en el marcador. Jugada entre Foden y DeBruyne que acaba con el remate del 9 para abrir la lata y poner nerviosos a los locales.
Que el Sevilla está teniendo problemas, es evidente. Pero el enfado de la grada de ayer multiplicó los gritos y los cánticos contra la directiva. Una afición que quiere explicaciones y un equipo que no encuentra su lugar en el campo. Sin embargo, no debemos olvidar que el equipo al que se enfrentaban ayer, no es ni más ni menos que el Manchester City de Guardiola, Haaland, De Bruyne… y muchos más. Claros favoritos para ganar la Champions este año.
El resto de la primera parte siguió el cauce normal de un partido de Champions dominado por el City. Mucha calma y ocasiones para los visitantes que buscan el segundo para irse al descanso con el partido medio resuelto. Poca presión de los de Lopetegui que solo tuvieron una ocasión en el minuto cuarenta y que no conseguía Papu rematar.
Segunda mitad en el Sánchez-Pizjuán
La superioridad del conjunto visitante es muy notable. La presión y los ataques constantes del conjunto británico ponían al Sevilla contra las cuerdas. Quince minutos de la segunda parte hicieron falta, para que Foden dispare raso y bata a Bono, haciendo subir el segundo al marcador.
Pero Haaland se puso celoso, quería convertirse en el nombre del partido, así que, ocho minutos después del gol de su compañero, Halaand aprovechaba un rechace del portero sevillista para marcar a placer el tercero de su equipo y segundo a título personal. Todo esto, tras haberse anulado pocos minutos antes un gol de Gündogan por fuera de juego.
Veinte minutos le quedaba al partido cuando los dos goleadores fueron sustituidos por Palmer y Julián Álvarez. Pero que los dos killers del City no estuvieran en el campo durante la recta final del partido, no importó mucho. El equipo visitante no dejaba de asediar la portería rival, hasta que ya en el descuento, tras varias ocasiones de gol, Rubén Días remataba el partido poniendo el cuarto en el luminoso antes de que se pitara el final del partido.
Victoria del Manchester City que ya se saben favoritos para ganar el trofeo por excelencia en Europa, y que van a dar una lección de fútbol en la competición sin ninguna duda.