Hubiera valido con puntuar en Oporto, pero el club rojiblanco acaba la fase de grupos en último lugar. Tras una fase de grupos deplorable, el Atleti se despide de Europa. La situación del Atlético de Madrid es delicada, el Cholismo pasa por una crisis que parece estar lejos de resolverse. Cada vez el panorama es más gris para los de Cholo Simeone.
Tras la derrota contra el Brujas tanto en Bélgica como en casa, el Atleti ya no tenía mucho que hacer en Champions. Lo que estaba en juego en Oporto eran los partidos de los jueves, la Europa League. Si ya se hablaba de un despropósito de los de Simeone en Europa, cuando podían redimirse y quedarse con las sobras de la competición por excelencia, no iban a tener siquiera el valor de hacerlo. 25 minutos tardó el Atlético de Madrid en perder el partido en Portugal. Sin jugar a nada, el club rojiblanco veía cómo se les escapaba todo el año de. fútbol entre semana.
Comenzaba el partido con una pitada monumental para Joao Félix en Do Dragao. El ex del Benfica no solo no encuentra su sitio en el club de Madrid sino que además, en su país, recibe una dura crítica.
A los cinco minutos de encuentro, primera contra del conjunto luso, tras una jugada de equipo entre Pepé y Evanilson, remataba Taremi a placer para hacer el primero del partido. Un Atlético de Madrid muy flojo, que no se encontraba en el campo. Oblak como todos los días, salvando a su equipo merecedor de una goleada. Disparo de Galeno tras un fallo del rojiblancos que detenía el esloveno. El segundo gol iba a llegar apenas 20 minutos después del primero, tras un error monumental de Savic, tras un pase de Galeno, llegaba Eustaquio y disparo que acaba dentro de la red. Poco pudo hacer el guardameta rojiblanco en esta ocasión.
Para colmo, no llegaba el gol del brujas y los atléticos lo sabían. Los ánimos caían más rápido de lo normal y la situación no mejoraba con el paso del tiempo. El Atleti se despedía de Europa lentamente y sufría una humillación más.
El asedio del Oporto acaba con el Atleti que se despide de Europa
Ocasión tras ocasión. Oblak bajo los tres palos es lo único que funciona en el Atlético de Madrid. Han sido semanas desastrosas para los de Simeone que no consiguen levantar cabeza y en la segunda parte, el ataque del Oporto iba a acabar con ellos.
Un pie del esloveno por aquí, una mano por allá y otra más por si acaso. Evanilson, Galeno y Eustaquio iban a darle la noche al cancerbero.
De repente aparece Griezmann con un zambombazo. Pero ni con esas, gol anulado. De Paul había cometido falta previamente y el tanto no sube al marcador. La tuvieron Correa y Carrasco unos minutos después, pero de nada servía. Los atléticos no encontraban el gol y en Alemania todo igual.
En el tiempo de descuento Carrasco iba a tener otra oportunidad. Pase del francés que el belga no iba a conseguir rematar como dios manda. Y en el último minuto, Marcano iba a marcarse un gol en propia puerta para hacer subir uno al marcador del Atlético de Madrid. No fue suficiente, no hubo gol del Brujas tampoco, así que el Atleti se despide de Europa mientras la afición se comía a sus jugadores.