La fase de grupos de la Champions League en el grupo H ha sido todo una sorpresa. PSG, Benfica, Juventus y Maccabi Haifa se enfrentaban entre sí en busca de la clasificación a los octavos de final. Un claro favorito, el equipo francés, no tenía muy difícil el pase a la fase eliminatoria. Benfica y Juventus, con a priori, ventaja para el club italiano, disputarían su clasificación. Los de Israel, lo iban a tener un poco más difícil.
La primera sorpresa la dio el equipo de Turín. Desastre monumental de los de Allegri durante toda la fase de grupos. Solo puntuaron en un partido, frente al Maccabi, en el tercer partido la copa europea. Los italianos jugaban en casa, y parecía que las cosas podían cambiar con un buen 3-1 como resultado final tras haber perdido frente a PSG y Benfica. Con dos goles de Rabiot y otro de Vlahovic, frente al gol del israelí Dean David, los bianconeri parecían resurgir en una clasificatoria que se les estaba poniendo cuesta arriba. Pero no fue suficiente. El resto de partidos, derrota de los de Turín, incluyendo la visita a Israel.
El equipo francés, por su parte, hizo un comienzo perfecto de fase de grupos. Victoria en casa frente a los de Turín. Visita a Israel con victoria para los de Galtier, doble empate frente a los portugueses, y la vuelta frente a los isaelís en casa, 7-2. La visita a Italia, 1-2. En un principio, tenían claro que serían primeros de grupo, pero en el último partido de los portugueses, iba a llegar la desgracia para el club galo.
El Benfica es primero de grupo
El equipo portugués iba a por todas en la competición por excelencia. Sabía que no lo tenía nada fácil para clasificar a octavos de final, pero no les iba a poder la presión. La fase de clasificación por la que tuvo que pasar el conjunto luso, con pleno de victorias frente al Midtjylland y al Dinamo de Kiev en partidos de ida y vuelta, les auguraba un buen resultado en la fase de grupos. Los primeros fueron los israelíes, que visitaban Portugal para volverse a casa con la primera derrota por 2-0.
Los segundos fueron los italianos, que recibían a un Benfica en casa con el ego subido, y así lo iban a hacer ver con un apabullante 1-2 en Turín. Después vinieron los dos empates frente al PSG, tanto en Portugal como en Francia, el resultado fue de 1-1. Ni más ni menos que Messi y Mbappé anotarían los dos goles del conjunto francés respectivamente. Y ni ellos ni Neymar iban a ser capaces de parar a los de Roger Schmidt. Recordemos que el francés se ha convertido en el jugador más joven de la historia en alcanzar los 40 goles en la Champions League.
Después, los portugueses iban a imponerse de nuevo frente a la Juventus en Lisboa, con un 4-3 que iba a romper todos los esquemas del conjunto italiano. Y para culminar una fase de grupos sin ninguna derrota, el viaje a Israel que iba a convertir al Benfica en primeros de grupo. Un gol en el minuto 92, que iba a completar el 1-6 a favor de los visitantes, daría el pase al conjunto portugués como primeros de grupo.
Empate de pleno derecho con el PSG, en todo: victorias, empates, derrotas, goles a favor, goles en contra… Era muy difícil que se diera esta situación, pero sucedió. Ese último resultado, fuera de casa, iba a dar a los portugueses el liderato del grupo. Nunca antes en la historia de la Champions League, había tanta igualdad en el resultado al final de la fase de grupos. La victoria por 1-6 del Benfica, por la diferencia de goles fuera de casa, iba a desplazar al PSG a la segunda posición. El Benfica es primero de grupo contra todo pronóstico. Veremos qué ocurre en la fase eliminatoria.