Mucho se ha dicho en el Mundial de Sudáfrica de la ‘vuvuzela’, el instrumento que llena de sonido todos los partidos y las calles de las ciudades, pero los propios sudafricanos lo relacionan con el barritar de los elefantes.
El parecido entre la popular trompeta que el fútbol ha puesto demoda y el bramido de los paquidermos es palmario, aunque muchos sostienen que en los estadios de fútbol su sostenido ruido recuerda más al zumbido de las abejas.
Se cree que la ‘vuvuzela’ fue concebida originalmente para alertar de la llegada de trenes a los guetos de Sudáfrica, pero su origen es incierto. Algunos expertos incluso consideran que es un instrumento tradicional del país, fabricado originalmente con elementos naturales.
Las ‘vuvuzelas’ son ya la banda sonora del Mundial de Sudáfrica, en particular en las grandes ciudades del país donde se disputan los encuentros. Pero no pocos aficionados han acudido a reservas naturales para comprobar que el sonido de la trompetilla es muy parecido al que hacen los elefantes como instrumento de defensa o para alertar de un peligro a la manada.
Los elefantes emiten este sonido de forma voluntaria, aunque en algunos parques están domesticados para hacerlo a petición de sus cuidadores. En esos casos, el barritar del elefante se ha convertido, en estos días de Mundial de fútbol y ‘vuvuzelas’, en un atractivo turístico más en un país donde su inmensa fauna constituye uno de los principales focos de atracción de visitantes.