Iker Casillas, capitán de la selección española, reconoció en las horas previas a la final del Mundial 2010 que España juega ante Holanda, que siente «un cosquilleo en el estómago», por jugar el partido más importante del
«torneo más grande del fútbol».
Casillas compareció en la última rueda de prensa antes de la final como capitán de España ante gran espectación de medios en el Soccer City, el escenario de la gran final del Mundial de Sudáfrica. No ocultó sus sentimientos, el nerviosismo que padece. Después de muchas finales jugadas, en ninguna se ha sentido como ahora.
«Siento mucho nerviosismo porque es un partido muy importante. Lo hemos tenido en todos los partidos del campeonato, sobre todo en los últimos, desde octavos a la semifinal. Sabiendo la importancia que tiene el partido de mañana, al menos yo el cosquilleo en el estómago lo tengo», admitió.
«Siempre que vienes a un torneo de estas características, el más grande del fútbol, tienes la ilusión de llegar lo más lejos posible. Hemos ido pensando en el partido inmediato después del de Suiza. El inicio no fue el esperado; sí en juego, pero no en resultado. Al final, el equipo supo reponerse de ese mal resultado y aquí está en la final», agregó.
Casillas reflexionó sobre su papel en el actual grupo de jugadores de España, como capitán, y en los sueños de infancia que está a un paso de hacer realidad. «Todo el mundo sueña de pequeño con poder levantar cualquier título y más aún la Copa del Mundo. Me ha tocado ser el capitán de la selección española en este momento y es un orgullo. No pienso demasiado en nada que no sea el partido. Ya veremos lo que pasará luego», afirmó.
«Poner esa guinda al pastel»
Iker mostró la mentalidad ganadora que tiene la actual selección española. «Cada partido nos lo planteamos como una victoria. Por nuestra cabeza no pasa otra cosa que no sea ganar este encuentro, como ha ocurrido en los anteriores. Esa es nuestra fuerza mental».
Pase lo que pase en la final, el portero madrileño piensa que ya han triunfado de antemano. «Estamos intentando dar un pasito más, poner esa guinda al pastel y que salga lo mejor posible todo».
«Hemos conseguido ya algo muy grande, jugar una final del Mundial, pero ni yo ni el resto de compañeros se queda solo con eso. Sabemos que puede pasar cualquier cosa. Puede haber una expulsión o una jugada extraña, esperamos que por nuestra parte salga lo mejor posible y que ganemos la copa», dijo.
Llega Casillas orgulloso del fútbol que pasea España por el mundo, presumiendo de estilo y soñando alcanzar la gloria. «Llevamos asombrando con el fútbol de España desde hace dos años y medio».
«Desde el 2007 España creó un estilo que perdura en el tiempo hasta hoy. Con los cambios que ha habido de seleccionador y jugadores se ha sabido mantener y da resultados. Ser campeones de Europa y llegar a la final del Mundial en dos años, dice que las cosas se están haciendo bien», sentenció.