Un prometedor delantero de 19 años, de nombre Álvaro Vázquez, recién llegado a la Primera división, le alcanzó al Espanyol para tumbar a Osasuna en el estadio de Cornellà-El Prat y sumar su tercera victoria consecutiva como local.
Osasuna fue víctima del talento y la ilusión de Vázquez, un delantero eléctrico, formado en la cantera del Espanyol desde cadete, talentoso y con olfato de gol, que jugaba su primer partido en Primera como titular después de bautizarse en el Santiago Bernabéu.
La apuesta de Pochettino rompió el partido en menos de media hora: forzó la expulsión de Lolo y puso por delante a su equipo en 25 minutos, en un arranque fulgurante que pilló desprevenido al equipo de Camacho. En dos chispazos, Vázquez superó a Lolo, a quien le cayeron dos tarjetas seguidas, en un par de minutos, por sendas faltas al delantero.
Antes de que Camacho tuviera tiempo de retocar su pizarra, Vázquez aprovechó un rechace en el borde del área de Ricardo para controlar con templanza, recortar y chutar seco, al palo izquierdo del meta de Osasuna. Un gran gol, más propio de un jugador de renombre que de un debutante.
Por detrás en el marcador y con un hombre menos, Camacho retocó a su equipo. Sacrificó a Aranda y Juanfran y apostó por Josetxo y Rúper, contención a cambio de creatividad para formar un 4-3-2 con Camuñas y Pandiani en la punta.
Una defensa de becarios
El Espanyol, cómodo con el guión del partido, se mantuvo impasible, con una defensa prácticamente formada por becarios (Chica, Amat, Víctor Ruiz y Dídac), sostenido por Javi Márquez y Duscher en el doble pivote, intentando sentenciar el partido antes del descanso.
El buen repliegue de Osasuna se lo impidió, y la reanudación sirvió para igualar las fuerzas. Con los elementos en contra, el equipo navarro estiró líneas y comenzó a ver el área de Kameni: en una gran cabalgada, Damiá estuvo a punto de igualar, pero cuando su jugada exigía un pase de la muerte, disparó al primer palo, a la red exterior, para alivio de la afición ‘perica’.
Incansable, Osasuna siguió explotando una de las carencias del Espanyol, la falta de regularidad. El equipo catalán juega a ráfagas y brilla por momentos, pero le falta constancia y la madurez necesaria para cerrar los partidos.
Alcanzó el tramo final el equipo local tembloroso y nervioso, acosado por un Osasuna que igualó la inferioridad numérica con empuje y coraje, hasta el punto de obligar a los locales a pedir la hora.
Camacho apuró sus opciones dando entrada al gigantón Lekic. Sus centímetros intimidaron a la defensa del Espanyol, que reculó mirando al árbitro y al marcador, apretando los dientes para amarrar los tres puntos, entre otras cosas porque Osvaldo, sustituto de Álvaro Vázquez, desperdició un clarísimo mano a mano ante Ricardo.
En un final frenético, a Pochettino le dio tiempo a hacer debutar a otro joven de la casa, David López, antes de poner el punto final a un partido que tuvo un nombre, el de Álvaro Vázquez, máximo goleador del Espanyol B y del Juvenil el año pasado, un jovenzuelo con cara de travieso que liquidó a Osasuna y que dejó una jugosa carta de presentación.
Ficha técnica:
1 – Espanyol: Kameni; Chica, Amat (David López, min. 89), Víctor Ruiz, Dídac; Javi Márquez, Duscher (Molina, min. 58); Luis García, Verdú, Callejón y Álvaro Vázquez (Osvaldo, min. 75).
0 – Osasuna: Ricardo; Damiá, Lolo, Miguel Flaño, Monreal; Puñal, Soriano; Juanfran (Josetxo, min. 32), Camuñas, Pandiani (Lekic, min. 85) y Aranda (Ruper, min. 32).
Gol: 1-0, min. 25: Álvaro Vázquez.
Árbitro: Ramírez Domínguez (comité andaluz). Amonestó con cartulina amarilla a Damiá (min. 14), Duscher (min. 47), Víctor Ruiz (min. 51), Puñal (min. 65) y Verdú (min. 82) y expulsó por doble amarilla a Lolo (min. 20 y 22).
Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de Primera división, disputado en el estadio de Cornellà-ElPrat ante 26.820 espectadores.