Un gol del centrocampista Urko Vera en el descuento salvó un punto para el Athletic, que con el empate (2-2) se asienta en los puestos europeos y no permite que el Getafe salga de la crisis de resultados en la que se ha visto envuelto desde que comenzó 2011. En el Coliseum Alfonso Pérez se reprodujo el guión de las últimas semanas, que últimamente se repite demasiado por la ciudad del sur de Madrid. Su equipo llega a las citas ante la parroquia «azulona» sin haber convencido la semana anterior.
En esta ocasión fue el Sporting, la pasada jornada, el encargado de sacar los colores a los hombres de Míchel, que apenas pudieron hacer nada más que mirar cómo perdían en El Molinón. Y con una derrota más bajo el brazo, y sumando siete puntos de los 33 que ha disputado este año, el Getafe recibió al Athletic, un equipo llamado a jugar en Europa la próxima semana.
A eso todavía aspiraba el Getafe antes del pitido inicial. Pero también a todo lo contrario, a luchar por no descender. Es lo que tiene estar en tierra de nadie, que en cualquier momento puedes degustar la gloria o saborear la derrota. Y a por lo primero saltaron los madrileños, a por una gloria que hace mucho que les es esquiva.
Con el cuestionado Dani Parejo sobre el césped (hace mucho que el de Coslada no muestra su mejor cara), el Getafe fue algo mejor que el Athletic en la primera parte. Los vascos, intentaron sustentarse en la capacidad de Fernando Llorente para arañar balones aéreos en el borde del área. Lo hizo sin éxito. El argentino «Cata» Díaz no le dejó respirar y desquició al delantero rojiblanco. Por lo menos, así fue en los primeros 45 minutos.
Segunda parte
En el desarrollo de estos hubo muchas buenas intenciones, pero apenas ocasiones. La tuvo para los locales el uruguayo Juan Albín en el minuto ocho, con un disparo lejano que repelió Gorka Iraizoz con los puños. Contestó Iker Muniaín, silbado por la grada por unas declaraciones previas al partido («vamos, ganamos y volvemos», dijo), con otro disparo desde fuera del área que salió por encima del larguero que cobijó a Jordi Codina. No hubo más, sólo alguna aproximación de ambos contendientes que no acabaron en nada interesante.
En el segundo acto, la lluvia activó el encuentro. Apareció en el mejor momento, para dar un empujón a un choque destinado al sopor. Sin embargo, el agua evitó el primer tanto del Getafe por un resbalón de Albín, justo cuando iba a rematar a puerta casi vacía. Otro resbalón casi propicia el primero del Athletic, que pudo aprovecharse de una caída de Boateng para inaugurar el marcador con un cabezazo de Llorente.
Al final, otro resbalón, este hecho a propósito, sirvió para ver por fin un gol. Juan Albín se deslizó por el césped para robar una pelota a Iraola y dar el pase de la muerte a Manu del Moral. El jienense no falló y dio un respiro al Getafe, que no mucho después volvió a necesitar aire con otro tanto de Manu, esta vez en propia puerta.
El empate parecía el destino final para un encuentro correoso que acabó en tragedia para el Getafe. Pese a que Manu volvió a marcar con un zurdazo desde fuera del área, Urko Vera se encargó de acabar con la alegría local con un cabezazo en el descuento.
Ficha técnica:
2.- Getafe: Codina; Víctor Sánchez, «Cata» Díaz, Marcano, Miguel Torres; Pedro Ríos (Sardinero, min. 79), Parejo (Casquero, min. 75), Boateng, Manu; Albín (Borja, min. 82) y Arizmendi.
2.- Ahletic: Iraizoz; Iraola, San José, Ekiza, Koikili; Javi Martínez, Gurpegui; Susaeta (David López, min. 62), De Marcos (Urko Vera, min. 62), Muniain; Llorente.
Goles: 1-0, min. 57: Manu. 1-1, min. 69: Manu, en propia puerta. 2-1, min. 84: Manu. 2-2, min. 90: Gorka Iraioz.
Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Mostró cartulina amarilla a «Cata» Díaz (min. 71) y a Casquero (min. 81) por parte local y a Urko Vera (min. 71) y Javi Martínez (min. 74) por parte visitante.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada del campeonato nacional de Liga disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante cerca de 6.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Japón.
Juan José Lahuerta/Efe