El Atlético de Madrid quedó este viernes encuadrado en el grupo I de la Liga Europa, un cuarteto más incómodo de lo esperado por la presencia del Udinese italiano, su principal rival, y con el competitivo Rennes francés y el sorprendente Sion suizo, pero en el que la condición de favorito recae en el club rojiblanco.
La participación del equipo suizo, sin embargo, aún está pendiente de la decisión de la UEFA sobre la denuncia del Celtic, al que eliminó en la anterior ronda por un global de 3-1, contra el Sion, al que acusa de fichar jugadores pese a tener una prohibición del organismo europeo de dos años sin contratar futbolistas.
Al conjunto madrileño, sea cual sea el rival, le sobran argumentos para sentirse el candidato número uno a la clasificación. Es el tercer conjunto con mejor coeficiente del torneo, fue campeón en 2010 y ha configurado una plantilla notable para este curso, liderada en ataque por el atacante colombiano Radamel Falcao.
El delantero, fichado este verano desde el Oporto por 40 millones de euros, es el máximo goleador de la historia en una edición de la Liga Europa, la pasada, en la que marcó diecisiete goles en catorce partidos, que se amplían hasta los dieciocho tantos en dieciséis encuentros si se añade la ronda previa de aquella temporada.
La irregularidad es, como siempre, la principal inquietud del Atlético para esta fase de grupos. Campeón del torneo en 2010, con dos goles del uruguayo Diego Forlán en la final contra el Fulham en Hamburgo, el pasado curso fue eliminado en primera ronda en un cuarteto formado por Leverkusen, Aris de Salónica y Rosenborg.
Ese precedente alerta al conjunto rojiblanco en su nueva aparición en la Liga Europa, donde, después de superar con comodidad las dos anteriores rondas ante el Stromsgodset noruego y el Vitoria de Guimaraes portugués, se cruzará ahora con un exigente Udinese, con un respetable Rennes y con un imprevisible Sion.
El bloque italiano, sin duda, es su principal obstáculo. Llega desde la última ronda previa de la Liga de Campeones, en la que cayó frente al Arsenal en una eliminatoria intensa y equilibrada. Su cuarto puesto en la pasada Liga, más allá de haber perdido este verano al chileno Alexis Sánchez, traspasado al Barcelona, destaca su nivel. Será el rival del Atlético en la tercera y cuarta jornada.
El defensa colombiano Pablo Armero, el centrocampista chileno Mauricio Isla o el delantero italiano Antonio Di Natale son algunos de los nombres del Udinese, un equipo cuya última participación continental se remonta a la temporada 2005-06, en la que disputó la fase de grupos de la Liga de Campeones, en la que fue eliminado.
Más accesible parece el Rennes. El conjunto galo, que ocupa la séptima posición en la Liga francesa y que ha solventado sus dos anteriores eliminatorias europeas con cuatro triunfos, será el oponente del Atlético en la segunda jornada, en Francia, y en la última, en el Vicente Calderón, de la fase de grupos.
El joven Yann M’Vila, internacional con la selección francesa absoluta a sus 21 años, o el experto Stephane Dalmat están en la plantilla del Rennes, en la que el colombiano Víctor Montano ha brillado como goleador en esta edición del torneo continental, con tres goles en cuatro partidos de las rondas previas.
El rival más débil del grupo es el Sion. El conjunto suizo, con el ex barcelonista Gabri García en sus filas, eliminó al Celtic en la anterior ronda, aunque el club de Glasgow le ha denunciado ante la UEFA por fichar jugadores pese a tener una prohibición de dos años sin hacerlo. El organismo europeo decidirá sobre ese asunto.
Tercero actualmente en su Liga, con más derrotas que victorias en sus 73 partidos de competiciones europeas y sin pasar de ronda en sus participaciones más recientes en los torneos continentales, el Sion no debe ser un adversario demasiado complicado para el Atlético, que abrirá el grupo en casa ante ese oponente.
En la memoria, y como aviso, su único precedente en competición europea, en los treintaidosavos de final de la Copa de la UEFA de 1984-85, en los que el Sion dejó fuera al Atlético con triunfos tanto en su estadio (1-0) como en el Vicente Calderón (2-3).
Iñaki Dufour/Efe