El jugador galés del Real Madrid firmó este miércoles su mejor partido con la camiseta blanca. El joven de 24 años ya había dejado grandes gestos en partidos menores, pero en la cita más importante de lo que va de año en Europa se salió como pocos lo habían hecho el año de su debut.
Fue protagonista en la mayoría de los tantos del equipo, pero destacó por encima de todo por sus dos goles y por su papel en el tanto que abrió la lata. Bale volvió a demostrar que su rendimiento en la banda derecha puede ser tan bueno como en la izquierda en un equipo plagado de estrellas.
De hecho, de la banda diestra salió una jugada que dará la vuelta al mundo en los próximos días. ‘El 11’ cogió el balón pegado a la línea de cal y se deshizo de todos los contrarios que salieron a su paso con un excelente juego de cintura impropio de un hombre de su altura (1,83). Pareció un ‘loco bajito’, antes de disparar para hacer el 0-2.