El mandato de Joan Laporta podrá ser criticado por alguna que otra imagen propia de una película de Pajares y Esteso en las celebraciones de los títulos, pero en realidad su tolerancia cero con los violentos fue igual de brillante que el rendimiento deportivo de sus equipos. Sin embargo, en los últimos tiempos algo ha cambiado en Can Barça.
Sandro Rosell pactó con los violentos y algunos Boixos Nois volvieron al Camp Nou. Siempre se las habían arreglado para ver al Barça fuera de su estadio, pero ahora vuelven a organizarse en grandes grupos para viajar allá donde va el equipo.
Este fin de semana en Valladolid, tal y como aseguró la Cope, varios aficionados insultaron a Piqué y a otros componentes de la plantilla. Uno de ellos lanzó una moneda al central culé, pero finalmente el objeto impactó contra una cámara de televisión.
De momento, los Boixos no reconocen la autoría de estos hechos, aunque en el vídeo se puede ver como los agentes de seguridad tuvieron que contener a varias personas que querían agredir a los jugadores. Uno de ellos dijo que “estaban tirando piedras”.