Desde que Cristiano llegó a España en 2009 su imagen ha sufrido una auténtica metamorfosis. En los primeros años, el crack se encaraba con los jugadores rivales y caía en comportamientos impropios de jugadores de su clase, pero todo cambió. En la actualidad, Cristiano tiene a la opinión pública de su lado y lo cierto es que lo ha ganado con sus acciones.
Imágenes como la de sus lágrimas con su hijo en la entrega del Balón de Oro le hacen mucho más cercano, pero sus actos va mucho más allá. El luso es famoso en su país por ayudar a varias personas con problemas graves de saludos. En 2012, ayudó a un niño canario enfermo de cáncer, pero su solidaridad con los jóvenes españoles no terminó en ese momento.
Ahora, pagará una operación a un bebé de diez meses que sufre displasia cortical, un trastorno cerebral que le provoca hasta 30 ataques epilépticos al día. El futbolista, sin fundaciones de por medio, pondrá los 60.000 euros que la familia necesita para la operación.
Todo esto ha sido posible gracias a la solidaridad de lo vecinos de Erik, que vive en Villaluenga de la Sagra (Toledo). Todos se han volcado en la ayuda a través de colectas o recogida de tapones, hasta que consiguieron que el tema llegase a los oídos de Cristiano Ronaldo.
De hecho, fue un amigo del futbolista el que le pidió unas botas y una camiseta firmadas para subastarlas. CR7 no dudó a la hora de proporcionarle el material para que la familia pueda recaudar dinero ya que cada prueba que le hacen cuesta 6.000 euros, pero decidió por cuenta propia correr con el coste de la intervención.