El Real Madrid llega al momento clave de la temporada en el peor momento posible. Los blancos han perdido tres de los últimos seis encuentros, cuando en el resto del año solo habían caído en otros dos partidos. Los números dejan en evidencia el bajón físico, pero no solo eso.
El técnico del Real Madrid ha quedado realmente tocado por sus planteamientos en partidos importantes. Hace unos días, COPE apuntaba que Xabi Alonso y Arbeloa comparaban al italiano con Mourinho en el apartado táctico y no le dejaban en muy buen lugar. Sin embargo, estos no son los únicos jugadores insatisfechos en el vestuario.
Parece que la mano blanda de Ancelotti, que al principio dejaba a todos contentos, ha producido que cada jugador reme en una dirección. La derrota del Barça afectó profundamente a los ánimos de un equipo que se creía superior a un rival que claramente se encuentra en decadencia.
Asimismo, el planteamiento de Ancelotti no pudo ser más desastroso. Aquel día jugó abierto y permitió que el centro del campo desapareciese; y que Xabi Alonso y Modric sigan perdidos desde entonces. En cualquier caso, el partido que desató las hostilidades dentro del vestuario fue el que enfrentó al Real Madrid con el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
Aquella noche el Real Madrid tiró media Liga a la basura con un partido en el que creó oportunidades, pero en el que careció en todo momento de ambición. Por eso, Cristiano estalló en el descanso: «Hay cinco de vosotros que os estáis tocando los huevos», dijo el crack según El Chiringuito.
Cristino ejerció de capitán de facto por los poderes que desde este verano el club y sus propios compañeros le han otorgado. El portugués ya estaba tocado, pero se quería echar al equipo a la espalda debido a la poca confianza que transmite el entrenador en los momentos decisivos. Las palabras de Ancelotti fueron más bien flojas antes de que CR7 cogiese el mando: «Vamos chicos, que se nos escapa el campeonato», aseguró en un momento en el que algunos echaron en falta las broncas de Mou.