Las redes sociales se han convertido en un gran problema para los grandes clubes de fútbol. Lo que debería ser un perfecto escaparate para proyectar una imagen a un público inmenso se ha convertido en las últimas fechas en un regalo envenenado. Todos los jugadores quieren estar en Twitter, pero la mayoría de ellos no están muy bien asesorados.
En el Real Madrid, los casos de Ramos y de Arbeloa han llegado en varias ocasiones a las portadas de los periódicos. En estos momentos, el andaluz parece estar más tranquilo, mientras que el salmantino aprovecha su lesión para hacer gala de madridista incondicional a su manera.
Antes del clásico copero, el lateral mostró una imagen de unión con Florentino y el resto de los jugadores lesionados, pero en otras ocasiones el club interpretó de una forma muy diferente los mensajes de Arbeloa. Los dirigentes merengues no piensan que el hombre que lleva el sambenito de ser «el amigo de Mourino» actúe de mala fe, pero si consideran que debería medirse más ya que muchos esperan cada intervención suya para malinterpretarla siempre que es posible.
Esta vez, el defensor español decidió lucir una foto con Diego López en la que le demostraba su apoyo. Un tweet que no aludía en ningún momento a Casillas, pero que se interpretó como un posicionamiento claro de un hombre que no guarda una buena relación con el capitán. Por eso, el Madrid ha decido dirigirse a toda la plantilla para que se preocupen de dar una imagen de unidad en las redes sociales, según El Confidencial.
La advertencia no se refiere exclusivamente al caso de Arbeloa, pero el jugador es consciente de que se trata de un mensaje directo. Asimismo, la plantilla se ha limitado a acatar la orden. Habrá que ver si alguno se sale del tiesto si los acontecimientos no salen de la mejor manera.